Hipocresías, fingimientos, ocultación...

De: "Un insoportable desatino..."

Tuve necesidad de profundizar y consultar el diccionario, esa herramienta en la que tanto hemos buceado en los tiempos de la investigación lexicográfica, ante la inminente urgencia que sentí de utilizar el término Eugenesia (f.Aplicación de las leyes biológicas de la herencia, al perfeccionamiento de la especie humana).

Qué descaro, qué atrevimiento más insultante el de esa cruel teoría que a comienzos del Siglo XX, anticipaba una crisis, declinación alucinante de los valores genéticos de la especie humana,, cuando lo vergonzoso de los hombres que la sustentaron, fue anteponerse a la voluntad del Creador, opotando por el absurdo de digitar la genética del ser, y justificar así los más espantosos y siniestros designios..., cuando lo que sí hubo y sigue existiendo es una fatal eugenesia pero de valores, de conductas.

Hipocresías, fingimientos, ocultación de fines infames, pues desde los investigadores que se pusieron al servicio de esa insanía, pasando por biógrafos e historiadores que nos han ocultado y manipulado disimulando con complicidad la barbarie asesina nazi de millones de vidas inocentes que costó ese horrendo crimen de eugenistas, directos responsables del entramado racista y discriminatorio contra los judíos principalmente, pero también contra los negros, los inmigrantes, considerados todos ellos inferiores, plagas humanas que se debía exterminar, indeseables que a juicio de esos cretinos manchaban la especie y no se podía permitir que se perpetuaran...

Hoy todo eso sigue existiendo en diversas formas, sólo que ahora no los gasean con monóxido de carbono ni creman sus cadáveres en los hornos como lo hicieron los nazis en sus campos de concentración y exterminio, botas encaramadas a la eugenesia asesina que jamás debió nacer y mucho menos cuando entonces, poco se sabía sobre el gen...

Cosa muy diferente es la investigación responsable que apunta con ética al conocimiento preventivo de anormalidades y/o enfermedades que pueden llegar a evitarse, en aras de la dignidad y la normalidad del hombre.