¿A QUIÉNES HE DE TEMER...?

Yo no tengo miedo, ¿a quiénes he de temer?

A mi edad se me ha formado una coraza protectora, tan dura como el diamante, y por ello, no permite siquiera la más mínima huella, porque sé que no he caminado en soledad y a la intemperie por los senderos de la vida, dado que La Providencia me ha amparado en todo el transcurrir de mi ya larga existencia, y además algo le he aportado a esa dureza protectora, forjándome, desde los albores de mi vivir...

Pero además, ¿a quiénes he de temer, a los hipócritas, a los oportunistas, a los demagogos, a quienes ni siquiera pueden llegar a confundirme con sus falsedades, mentiras y despropósitos de sus oscuras pretensiones, de sus inocultables ambiciones de poder? 

Por las que el actual timonel y quienes lo secundan son capaces de aceptar ofensas, amenazas, y claudican ante quienes utilizan a España y a todos los que habitamos en ella, con rupturas, violencias, y desobediencia a las Normas Constitucionales, Legales, y Sentencias de los Tribunales..

Y por si faltara algo, se arrodillan mendicantes ante condiciones y diálogos sin el coraje de apartarse de una deriva sin sentido y sin destino, con tal de no apartarse de los apetecibles sillones de la Moncloa, soportando el indisimulado chantaje de que, lo intuyo, quienes purgan sus condenas tengan una política carcelaria que de algún modo, "le quiten gravedad al asalto que han cometido de imponer sus ideas de cualquier modo" hiriendo a la Constitución, a la Democracia y a la División de Poderes, un Patrimonio que es de todos, por parte de unos pocos que se adjudican ser "iluminados" y algunos con la indecencia  y la cobardía de haber huido de la Justicia...

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No es posible confundir a todos, todo el tiempo...

Desde adentro de fronteras, y con las condiciones que seguramente surgirán desde la Unión Europea para la aprobación de ayudas financieras imprescindibles, surgirán, así lo pienso, medidas que pongan en claro, que en España "no es posible confundir a todos, todo el tiempo..."

El actual timonel y quienes lo secundan pero a su vez lo condicionan, son los principales responsables de una conducción política con rumbo a una deriva sin destino..., porque nació enferma, con gérmenes que nada tienen que ver con la pandemia que se nos vino encima después, pero que ellos han aprovechado con propósitos que han traicionado tradiciones, un pasado de concordia, grandeza y prosperidad...

Intuyo que hay un sillón en La Moncloa, que se puede balancear en medio de un fuerte tembladeral, más allá de que el timonel "lo intente de cualquier modo" para aferrarse a él...

Calamidades que no impedirán, el renacer del "hombre nuevo"

Todavía no lo tengo suficientemente claro, mi pensamiento lo está elaborando, pero intuyo que algo tiene que ocurrir para que España y cuantos habitamos en ella, pueda rescatarse de lo que repetidamente he denominado: "una deriva sin destino...",  por la calamidad que representa "hacerlo de cualquier modo" y "pactando con quienes representan extrañas ideologías ", con tal de ir detrás de mezquinos cálculos previos...

Que el precio de ese "rescate", tenga el menor impacto posible en el pueblo, en los que más sufren los deterioros de la economía real y social, y lo abonen los verdaderamente responsables, por su obrar antes de la pandemia, durante su transcurso por su errática conducción, y después de ese tsunami que a todos se nos vino encima, por las consecuencias del drama sanitario que por supuesto, no es en mi concepto, la única razón de esa deriva que vengo comentando, como se nos quiere presentar...

Sobre esas bases se orienta mi reflexión, sobre el complicado ajedrez de la actual conducción, en la que el timonel (y quienes lo secundan), tendrán de algún modo que responder por sus eventuales responsabilidades de diversos órdenes en lo interno, y además por cuanto pueda influir desde la UE para las imprescindibles ayudas financieras con condicionamientos que todavía no están en mi percepción, y sobre los cuales, no tengo dudas, recibiremos señales en el devenir de las negociaciones....

A nada bueno se llega "de cualquier modo", ni "pactando con quienes representan extrañas ideologías", que nada tienen que ver con las décadas de concordia y prosperidad, que los españoles supieron darse, con grandeza... 

Es imprescindible que surja airosa la Verdad que se imponga ante tanta calamidad, que con esperanza deseo, para clarificar las incertidumbres sobre lo que ocurrirá, para no tener que soportar injusticias que están latentes, y resurgir de este confuso panorama, con los pensamientos nuevos, del hombre nuevo, que debe considerar replanteos en los diversos órdenes del devenir colectivo, que seguramente surgirán luego de este confinamiento...

El telón se va levantando...

Lo vengo anunciando desde hace mucho tiempo, y ahora con más claridad, cuando percibo que "el telón se va levantando...", para mostrarnos un escenario que no me confunde, por más que esté reflejando diversidad de señales con aparente luminosidad, pero que en esencia, son manipuleos con el propósito de distraernos para no dejarnos pensar a los españoles..., y a todos los que habitamos en esta gran Nación...

El actual timonel y quienes lo acompañan, llegué a expresar al intuirlo, "podrían estar cavando su propio sepulcro político", al no considerar la grandeza con la que los españoles en el pasado y en momentos dramáticos de su historia, abrieron surcos y los regaron para que germinaran en ellos, los frutos de paz, concordia y prosperidad en las últimas décadas se manifestaron, porque ahora otros protagonistas, nos envuelven en una deriva sin destino con consecuencias imprevisibles...

Ello no significa que no haya que actualizar aspectos legales o constitucionales específicos, al interpretar realidades que el acontecer recomienda mejorar, para el bien colectivo que es lo que más nos debe importar, y no ir detrás de otros intereses o ambiciones personales...

Sin conflictos sociales, sin rupturas, sin enfrentamientos, sin descalificaciones, sin violencias, sin soberbias, sin ideologías perturbadoras, sin amenazas hirientes, sin chantajes, y siempre, sujetos a los límites que establecen la Constitución y las Leyes, que nadie puede ignorar o avasallar, porque se trata de un sagrado patrimonio, que de "todos"...

Un valor que brilla, pero por su ausencia

Nada bueno puede alcanzarse, desde la crispación, la descalificación, el insulto y las mentiras...

Por supuesto que no son testimonios constructivos, porque erosionan la concordia que España supo darse para vivir décadas en paz y prosperidad...

Y además, se revuelven hechos y conductas del pasado, para complicar todavía más el escenario social y político, como ya lo he expresado en algún aporte por este medio, incluso antes del drama de la pandemia...

Y ahora, con el tsunami que se nos ha venido encima con el coronavirus, se ha complicado el panorama de tal modo, que a nadie va a sorprender, las dramáticas consecuencias que habrá que abordar en todos los órdenes de la institucionalidad, que ya estaba seriamente herida, antes del conflicto sanitario que se ha llevado la vida de tanta gente, por esa tragedia que nos envolvió, de alcance planetario...

Entonces, si ya era complejo poner equilibrio en el escenario, apelando a la grandeza conductiva cuya presencia ha sido, es y será esencial en toda circunstancia, y que en mi opinión brilla pero por su ausencia, cómo es posible encarar desde la discordia, todo cuanto nos desbordó con la llegada de ese enemigo invisible dejando la secuela del conflicto sanitario que es prioritario resolver, y otras endemias en las que estamos inmersos y expuestos de alcances imprevisibles....

No es posible recomponer un escenario tan complejo y tan confuso, si no se apela a la grandeza, al respeto y al generoso desprendimiento; y nunca con una deriva sein destino...