domingo, 30 de junio de 2019

YO NO LE PASO FACTURAS A NADIE...

Yo aprendí que la maravilla de la vida, merece ser vivida con un verdadero sentido.

Me lo inculcaron, y yo preferí además, asumir la inacabable tarea de forjarme a partir de los valores esenciales,  manteniendo encendida la hoguera, oxigenando la fragua, para que golpe a golpe como el hierro en el yunque, me fuera formando para la dura tarea del responsable vivir, siendo mi irrenunciable alfarero...

Y así mismo, no me alcanzará la vida, para agradecer y devolver con frutos, todo cuanto se me ha permitido ser y hacer...

Es por eso que jamás rechazo mi respuesta ante ningún llamado, ante ninguna convocatoria para entregar mi ser en cuanto esté a mi alcance.

Lo hice desde temprana edad, al mantener inalterable mis entregas en el cotidiano vivir y hacerlo con pasión, que es la forma con la que más me identifico, me exige mi naturaleza para tranquilidad de mi conciencia, al serenar mis ansiedades...

Siento en el alma el compromiso y el involucramiento, pero eso sí, todo lo encaro porque así lo siento, sin esperar nada a cambio, por amor, tan sólo porque sí, como se encara el amor, una misión, o un verdadero apostolado...

Yo vivo aplicado como puedo a un permanente accionar, con la necesidad de darme sin reservas, sin poder apartarme jamás de una certeza: "yo no le paso facturas a nadie...", porque nunca he necesitado para motivarme un cálculo previo de rendimientos, que por lo general suelen ser mezquinos...

Y como se comprenderá, mucho menos les paso facturas a mis seres más queridos, todo lo contrario. En mi vivir he dejado testimonios de ello.

Es más, tal es mi convencimiento, que me reitero que serán nuestros hijos los que un día podrán venir a reclamarnos, a cobrarnos lo que no hemos dado, o no hayamos encarado en nuestra existencia, por no abrir los surcos para sembrar en ellos semillas de esperanzas y realización para ellos, regándolos con las gotas de transpiración, resistiendo, sin desfallecer jamás....

"ATRAPADOS SIN SALIDA..."

Hay muchos pueblos "atrapados  sin salida", acorralados, sin libertad, amordazados, que tienen hambre no sólo de alimentos básicos, sino también, la dignidad que también les niegan los dictadores aferrados al poder, genocidas que siempre tienen a su merced a quienes con su complicidad los respaldan como amanuenses mediocres que son..., o como poderosos mafiosos y sicarios que en algunos casos, son tan poderosos como ellos...

Me estoy refiriendo en este aporte, principalmente a Venezuela, y a la camarilla que no tendría que estar encaramada en el poder un día más, dado que han llegado a tales extremos que no sería posible desplazarlos con intentos retóricos de la diplomacia, sino con acciones concretas que manifiesten un claro e inobjetable BASTA YA, como grito agónico de salvación...

Primero hay que desalojar a los mafiosos de su pedestal, apelando a los mandos medios como solución menos traumática, o con una intervención relámpago y puntual de la comunidad internacional con milicia especializada, y entonces sí, inmediatamente después, juzgar como corresponde a los culpables, intervenir sus cuentas con recursos mal habidos producto del narcotráfico o sustraídos a su pueblo, y el ordenamiento interno que permita elecciones libres para el retorno a la Democracia, que los genocidas han usurpado...

Pero ese BASTA YA, debería manifestarse en una acción inminente que detenga el sangrado, o la desesperada y lamentable diáspora que huye hacia donde sea, buscando un resplandor para sus vidas...

miércoles, 26 de junio de 2019

¡LOS MANDOS MEDIOS, POR FAVOR...!

Una vez más mi mente me martillea, me sacude por dentro, reclamándome: "¡No te detengas, ni te silencies, y expresa que la historia se repite, reiterando: los mandos medios, por favor..., que se manifiesten ya, que no posterguen más en cuanto a intervenir, en aras de la salvación de sus pueblos..."

A "los mandos medios" de la milicia les reclamo en varios países, también, rectificar y recurrir a la grandeza por la ventura justiciera de no defraudar a sus pueblos.

Las dictaduras son tales y se mantienen, porque cuentan con el respaldo servil y la complicidad de un grupo de jerarcas militares superiores en el escalafón del mando, que se arrodillan ante su falso pedestal.

Pero quienes mantienen contacto directo con las fuerzas combatientes y tienen en su poder la tecnología, el poder del fuego, la reserva moral, que son "los mandos medios" pueden y deben rebelarse ante una "verticalidad inconducente que se imponga de cualquier modo", para permitir que la causa de la libertad, propicie el retorno de la dignidad de sus pueblos pisoteados, e injustamente desplazados, torturados o eliminados...

Lo viví en Uruguay en momentos previos y lo confirmé luego con la dictadura militar que nos llenó de sombras durante once años, pero no me crucé de brazos, ni me rendí, ni me silencié como no me silencio ahora, ante nuevos testimonios de este presente, con mafiosos, tenebrosos traficantes, y amanuenses que respaldan a dictadores, que incluso algunos con sesgos dinásticos que aspiran a la perpetuidad de sus absolutismos...

Creo que en "los mandos medios", puede estar la estrategia que menos precios de sangre inocente haya que pagar, por la restauración de la libertad, y el retorno de las esperanzas...

lunes, 24 de junio de 2019

SIN CONSEJOS, NI MAGISTERIO ALGUNO...

¿Quién soy para dar consejos, quién para endilgarme una cátedra o subirme a un púlpito que seguramente me puede quedar muy grande, como suben algunos para sentirse en un nivel por encima de los demás?

Jamás me he propuesto magisterio alguno, ¿cómo cometer la osadía de intentarlo?, si apenas soy uno más, al considerarme un obrero más en la construcción del complejo universo del vivir...

A mí ya desde mi juventud no ha podido confundirme la insolente vanidad, ni la sobrevaloración, tampoco la soberbia. 

Pero eso sí, en cuanto a transpirar la existencia con humilde sencillez y sacrificio, no le cedo la derecha a nadie...

Lo aprendí desde purrete y en el largo vivir que se me ha permitido, llegué a comprender que la maravilla de la vida y los otros dones potenciales que nos han regalado para proyectarnos, no pueden convertirse en nada con la muerte...

Siempre es posible dejar testimonios que nos permitan mantenernos un poco más en la vida, aunque se nos haya llamado desde otra dimensión, aunque sea un poco más a través de lo hecho, mientras la pesada lápida del olvido, con sus sombras, apague todo resplandor...

He llegado a comprender que existe una Verdad sin imposibles, capaz de hacer posible una dosis de prolongación en la realidad generacional camino de lo eterno, que mi poquedad llegó a entender suficientemente con el transcurrir de los años...

En la mayor parte de mi vida fui percibiendo un lento pero indetenible proceso de transformación, al sentir que "una pequeña y desinhibida libélula con su magia iridiscente", le ofrecía un resplandor a mis sombras interiores...

QUEDAR BIEN, SOLO FRENTE A MI CONCIENCIA

Jamas he intentado algo, con el propósito de "quedar bien" frente a alguien.

Nunca me he permitido ser cómplice de un accionar que yo no comparta...

Solamente me propongo cumplir con los mandatos de mi conciencia, con cuanto siento, con mis permanentes búsquedas, con mis desafíos, con un caminar que paso a paso me vaya aproximando a mi destino, etapa tras etapas que en sí mismas no constituyen una meta, sino que pueden acercarme al más allá que pretendo conquistar...

Y cuando concreto mi obrar cotidiano, o me aferro a mis expresiones escritas, entrego mi ser con pasión, mientras me esmero en esquivar los cascotes con los cuales pueda tropezar, con el fervor multiplicador de mis esperanzas, sin confundirme nunca, sin olvidarme que soy un peregrino más, un eterno aprendiz, un obrero que va colocando ladrillos construyéndose, unidos por la argamasa del amor en una tarea que no tiene fin...

Es por eso que me reitero en el objetivo que mi existencia persigue, que no se proyecta en "quedar bien" en ninguna circunstancia, y sí vivir aferrado a la complicidad que me conduzca a la serena paz de mi conciencia, que jamás se condicionará "al qué dirán", ni me apartará de los principios rectores en el transpirar sin pausas de mi caminar...

miércoles, 12 de junio de 2019

POR LA GRANDEZA CONDUCTIVA...

Siempre, pero ahora más que nunca, es imprescindible en España, que en los candidatos predominen posturas responsables para que prevalezca, el interés colectivo por encima de las apetencias personales...

El escenario político está muy complejo y peligrosamente atomizado y es justamente por ello, que los conductores políticos deberían dar respuestas concluyentes que contribuyan a serenar la situación, y despejen los riesgos potenciales que al fin, será el pueblo quien soportará las consecuencias de las incertidumbres que emanan de negociaciones empañadas con cálculos que por lo general, son mezquinos..., y carentes de la dignidad que sólo puede resurgir de la grandeza conductiva...

viernes, 7 de junio de 2019

NI LISIADO NI CON MIEDO...

Mis libros (cuatro novelas publicadas, una más en pleno proceso de edición para ser presentada próximamente, cinco más escritas que esperan turno para ver la luz de la difusión, ocho ensayos también escritos sin publicar, además de artículos diversos publicados y comentados en diversos medios, como asimismo charlas, conferencias sobre temas diversos y tertulias literarias, a lo que agrego los testimonios de mi cotidiano vivir, en los cuales me he esforzado siempre por mantener total coherencia con cuanto proclamo en mis registros escritos, me han permitido mantener inalterable el propósito de compartir lo que siento, como resultado de observar la realidad en los diferentes presentes de mi largo caminar...

Alguien ha dicho "que hay escritores lisiados" pretendiendo con ese calificativo, referirse a autores que se silencian o se apartan de la verdad, porque están impedidos, o dicho de otro modo, que no se mojan por temor o vaya uno a saber por qué otras razones actúan así...

Yo ante ese comentario por el que no me siento aludido, simplemente comento, que yo vivo y escribo desde el compromiso y el involucramiento, y jamás me he permitido condicionarme a nada y a nadie, con conceptos que emito con total libertad, acordes a los mandatos de mi propia conciencia...

Atesoro testimonios de mi propia vida, que custodio en mi más íntimo relicario, de los que mi sencilla humildad se enorgullece, en los cuales he demostrado que a mí nadie me arrea con el poncho del poder ni del dinero, simplemente, porque no tienen lo suficiente para poderme comprar, ni tampoco ponerme en el tembladeral del miedo...

No he sido, no soy, ni seré, un producto en venta, ni tampoco me podrán colocar en las góndolas que el mercado pone, a los que en forma inminente van a caducar...

Además, siempre he intentado referirme a las personas o a las cosas, por su verdadero nombre, sin eufemismos, sin los recursos con los que suelen disfrazarse las realidades...

Y cuando tuve que referirme a los miserables, así lo expuse, y del mismo modo he calificado a los diferentes imperios del mal que arrojan sombras siniestras sobre la humanidad: 

los dictadores vengan de donde vengan, y aquellos que pisotean a sus pueblos con dinastías a perpetuidad; 
a quienes envenenan el medio ambiente y obstaculizan la aparición de recursos que no contagien; 
a los poderosos del sistema financiero que lucran hasta el despojo a los más necesitados; 
a los fundamentalismos del terror; 
a los genocidas que no han quedado sólo en la historia sino que están presentes con renovados y siniestros modos; 
a los corruptos conductores políticos que humillan a sus pueblos; a los poderes supranacionales que digitan el destino de los que son más, más necesitados, que a mí son los que más me convocan, los habitantes de los llanos, de los que orgullosamente provengo...

En definitiva, ni siquiera me roza el calificativo, por eso no me propongo responder, pero creo que no está mal aclarar las perspectivas de un obrar, y reiterar mi espíritu agradecido por todo cuanto se me ha permitido ser y hacer...

Ni lisiado ni con miedo, eso sí, con prudente coraje como para subirme al ring de la vida a pelear en el buen sentido, la existencia, sin achicarme ante ningún rival ni pedir la toalla humillante de darme por vencido...






domingo, 2 de junio de 2019

CASCARRIA...

En el habla coloquial de mi juventud en Uruguay, era usual referirse a "cascarriento", para calificar a una persona por alguna razón despreciable...

Hoy, en forma repentina vino a mi mente esa voz de nuestro idioma, que hace muchísimo tiempo no pronuncio, y al recurrir al diccionario de la RAE encontré:

"cascarria" femenino//2 coloquial. Rural Uruguay, persona o cosa despreciable. Aplicable a persona, u.t.c.com.(usado también como terminación común en cuanto a género), siendo "cascarriento", una derivación predominantemente usada en el habla rural, aunque como lo he expuesto, aunque en menor grado, también en el uso del habla ciudadana, cuyo uso puede estar adormecido...

Es explicable que yo recordara entonces a menudo esa voz puesto que era común que me trasladara desde la capital a los pueblos y zonas del interior del país, y recuerdo también que la aplicaba a una cosa negativa o despreciable,..

Despreciar a alguien nos lleva a tomar distancia de algún modo de una persona, por su forma de ser, por su modo despreciable al actuar, por sus miserias, por su mala fe, por sus mentiras, por su cobardía, su insensibilidad, por su mezquindad, por sus salvajedades..., ejemplares con los que nos podemos encontrar no sólo en Uruguay, sino en todas partes a las que podamos llegar cruzando fronteras...

Despreciar una cosa en particular, también es tomar distancia de su veneno, su peligro contaminante, su incidencia enajenante, como sucede con las drogas...

Claro que son una "cascarria", y "cascarrientos" son unos y otros, los que de diversos modos, envilecen el convivir, o contaminan el medio ambiente...

Como "cascarrientos" son quienes nos pretenden manipular constantemente al son de sus intereses, tras los ecos de sus campanadas consumistas y despojantes de toda dignidad, como también aquellos que viven aferrados a la frívola superficialidad del escándalo, que bien se merecen el despreciativo sesgo del término, que hoy por alguna razón despierta de su letargo en algún rincón de mi mente, para que lo tengamos en cuenta, y no caer en la inocente postura de descuidarnos, de las "cascarrias" que se nos puedan aproximar...