viernes, 26 de septiembre de 2014

DESDE EL FONDO DEL ALMA...

Lo venimos reiterando, no hay otro sendero que nos conduzca verdaderamente a mantener la certeza de que dándonos desde el fondo del alma, es posible que podamos transformar este mundo tan repleto de endemoniadas barbaries.

Nutriéndonos primero, enriquecidos por dentro con los condimentos del amor "ensanchando nuestra  interioridad", podremos salir luego al encuentro de nuestros semejantes con sencillez pero sin hipocresías ni arteras intenciones, a proclamar que un mundo mejor es posible si ofrecemos nuestro ser sin reservarnos nada, que es cuando nos damos plenamente, sin cálculos pero también sin ningún temor, enfrentándonos a todo aquello que ensombrece la vida del hombre.

No nos cansaremos de reiterarlo: un hombre nuevo debe reinar sobre la faz de la tierra, para que la humanidad se eleve y se proyecte con otros resplandores hacia horizontes más dignos, sin las calamidades que en este presente enlutan la existencia de la especie con sus horrores...

"Caminar y caminar ensanchando la mirada", porque es verdad que "nos duele el corazón"  por las cosas que constatamos de este presente y por ello no es posible ser indiferentes ni excluirnos de una contienda que nos reclama seguir abriendo trincheras para desde ellas luchar con las armas del amor contra los engendros que lo niegan..., de las formas más inverosímiles en que se expresan los odios, los extremismos, las mezquindades, los olvidos, y las maldades del hombre sin atisbos siquiera de humanidad...

martes, 23 de septiembre de 2014

LA VASTEDAD CONCEPTUAL, EXPRESADA CON BREVEDAD

Sentí "eso" que le ha dado nombre a este blog, que daba un paso más aproximándome hacia mi destino.
Así entiendo a la vida misma, un constante paso a paso aproximándome, siempre luchando, jugando opinión, aprovechando los momentos en los cuales nos podemos relacionar con nuestros semejantes, sin silenciar lo que tenemos adentro del alma...

El sábado a la noche se cumplió en el salón de  LA FLAUTA MÁGICA en Madrid, el acto por el cual culminó la tarea de la que me sentí honrado al ser designado jurado en el certamen de Microrrelatos "Madrid, historias breves" convocado por Chiado Editorial y su representante el también escritor Alejandro Romera con quien compartimos la pasión de expresarnos por escrito, y entiendo que en coherencia total con los actos del vivir.



Lo expresé en la también breve intervención agradeciendo la designación, y por supuesto, recalcando que ser primero, segundo y demás en una competencia es una contingencia, porque lo más valioso desde mi punto de visto es intentarlo, sí, siempre hay que intentarlo...
Con esa convocatoria sentí a su vez el impulso de un nuevo desafío, que es expresar con brevedad la vastedad conceptual y de ese modo, concebí el inicio de otro título; "MICRORRELATOS DEL ALMA", en el que procuraré esforzarme en algo en lo que no he puesto mi mayor esmero para expresar los contenidos que fluyen del alma y que no silenciaré mientras se me permita la vida.


Fue un encuentro, un "kaleo", una reunión tertuliana en la que se expresaron conceptos valiosos, una exposición de ideas con la lectura de los microrrelatos en los que quedó también plasmada la diversidad conceptual siempre enriquecedora, y por ello hay que difundirla como lo será sin duda alguna la publicación que concretará Chiado Editorial.


Salí de allí sintiendo que había aportado un pequeño grano más de arena y así contribuir a que crezca el vasto espacio cultural y no se quede en pequeños espacios para unos pocos que siguen animándose, luchando, mojándose, encendiendo antorchas en este presente perturbado por demonios que lo ensombrecen todo...  








domingo, 14 de septiembre de 2014

La dignidad inviolable está herida de muerte...

Observando lo que está ocurriendo en el mundo, se puede concluir que la dignidad inviolable de la especie humana está herida de muerte...

La libre voluntad del hombre como artífice de su propio destino, es casi un espejismo puesto que en tantos lamentables casos ya nace enfermo de vientres desnutridos, condicionado, hipotecado y encima de todas esas negaciones, olvidado por quienes pudiendo, nada hacen por evitar esas infamias.

Se les niegan las esperanzas, al trabarles la opción de su libre discurrir, aquello "de la Y pitagórica o del bivio heraclida" disyuntivas por las que elegir los senderos hacia la conquista de la luz, o de su declinación hacia las sombras, que es algo semejante a la verdadera riqueza o a sus miserias...

Ocurre justamente lo contrario, se les niega la opción, y se le impone al hombre una vida en las que las desesperanzas no tienen fin porque la dignidad inviolable ha sido herida de muerte, para que las miserias lo condenen y sea estafado con los olvidos...

La verdadera riqueza es la dignidad, no el atropello del hambre, no la transferencia de intereses usureros al sistema financiero, no tener acceso a oportunidades de trabajo, no aprovecharse de las desesperanzas para enajenar sus mentes, no armar a niños para matarse entre hermanos, no herir a las niñas vilmente con violaciones ni hábitos tribales incomprensibles, no las guerras desiguales en procura de posicionamientos estratégicos, no la venta de armas y otros sofisticados equipos por parte de los mercaderes de la muerte, no los negociados infames de las reconstrucciones posteriores sobre las ruinas y los cadáveres de inocentes, no las intolerancias de los extremistas y terroristas, no la inoperancia de los conductores que no impiden esas terribles calamidades...

¿Dónde han quedado la compasión y la misericordia? "Dar el corazón a los pobres (miseris cor dare)", es fácil decirlo, pero ¿dónde la generosidad, dónde el dinamismo misionero, dónde la fe para extenderle una mano o las dos si es preciso a los más pobres, a los más débiles, a los viejitos y enfermos que tantas veces no tienen ni siquiera una piadosa escucha?

No nos confundamos, no solamente dependen de otros, de nosotros también, porque todos tendríamos que disponernos para plasmar una solidaridad más allá de las ideas que cada quien tenga con legítimo derecho.

No estamos debatiendo sobre ideas religiosas, ya hemos expresado las nuestras. Estamos clamando por un obrar que nos salga del alma y se oriente claramente a defender la dignidad inviolable que está herida de muerte... 

No sólo los cristianos tendríamos que involucrarnos, no somos los dueños de la verdad para adjudicarnos los méritos ni la singularidad de un valioso apostolado laico, aunque sintamos ese mandato desde la Verdad que proclamamos.

Todos podemos colaborar con sensibilidad para que esa dignidad herida deje de sangrar, solamente es preciso sentir en las entrañas el dolor ajeno..., y no adoptar silencios ni prescindencias por indiferencias o temores infundados. 



sábado, 13 de septiembre de 2014

Vivir en un mundo sin alma...

No es de ahora, pero en este presente se han multiplicado  las malas artes, hábitos inconcebibles y crueldades contra las cuales nos tendríamos que superar cada vez más, para defender la maravilla de la vida abriéndole cauces nuevos a las nuevas generaciones, que tendrán que vivir en un mundo sin alma...

Aparecen extremismos fundamentalistas, se enajenan conciencias que vienen desde el martirio de las desesperanzas, se explotan vilmente a jovencitas como esclavas sexuales, se colocan a niños armados en la primera línea de batalla en los conflictos armados, se asesina impunemente en vivo y en directo, se producen abastecimientos tramposos de armamentos sofisticados y se declaran "guerras" porque hay que colocar los arsenales de la muerte al tiempo que se usurpan posiciones estratégicas, y con hipocresía mayor , se resuelven luego programas de reconstrucción sobre las ruinas y miserias que han dejado con la devastación.

Todo está teñido por intereses mezquinos y cálculos ocultos, desvaríos infernales y desfachatados, flagrantes hipocresías, que hacen muy difícil la vida, reiteramos, en un mundo sin alma que cada vez reserva menos espacios para las esperanzas..., en cumplimiento de los mandatos de las cúpulas que lo digitan todo.

Se han diluido los límites y los valores brillan por su ausencia despiadada.

Nuestros hijos y nietos tienen que ser los resplandores que le arrojen luz a tantos senderos cubiertos por las sombras, como integrantes del "hombre nuevo" que debe reconquistar la cordura para reinar sobre la faz de la tierra, con el respaldo de quienes no nos excluimos del combate y seguimos ocupando trincheras de restauración como faros que les eviten turbulencias y naufragios.

No estamos dispuestos a que se nos encasille "en el atardecer de la vida". Justamente, porque no intentarlo de algún modo, es dejarnos adormecer por las sombras de la declinación, claudicando que es fracasar, cuando nuestras rebeldías nos reclaman desde el alma acción liberadora, antorchas encendidas al frente y no en las retaguardias, abriendo caminos con las armas en alto del amor, las más potentes, las que no matan, las que no ignoran la dignidad de la especie humana ni se venden sin alma a los negociados de la reconstrucción sobre las ruinas que dejan los malvados..

Como si todo eso no fuese suficientemente cruel y genocida, muchos semejantes viven lanzándose desde el umbral en el que han perdido el equilibrio, al abismo de las orgías y las drogas para ir muriendo poco a poco, con un paracaídas que no se abre y caen fatalmente al fondo, al fango donde terminan por haber optado vivir en un mundo sin alma...





viernes, 12 de septiembre de 2014

Para que la brevedad no me acorrale...

Yo sé muy bien que la brevedad no ha sido uno de mis mayores esmeros.

No la he desdeñado, al considerar el enorme potencial de aquellos que expresan brevemente la vastedad conceptual.

Pero vengo de un ayer en el que justamente la espontaneidad me ha hecho tomar distancia de lo elaborado previamente, dado que mis contenidos irrumpen como cascada incontrolable, como tantas veces lo he sostenido, "desde la mansedumbre del lago interior" que, al encontrar la brecha por donde escapar del encierro casi que atropella buscando emanciparse... 

Y como en tantos casos los encasillamientos me perturban, sin darme cuenta actúo y me expreso así, para que la brevedad no me acorrale..., o no ponga en evidencia mis limitaciones expresivas.

Mis ansiedades de siempre se hermanan con la presión contenida en el lago interior, y en general, rompen los diques de contención para salir con libertad esperanzado en regar orillas secas, para darles fertilidad donde puedan germinar las semillas del amor ganándoles la porfía a la cizaña que pretende asfixiarlas.

Así de breve siento hoy, la citada vastedad que se manifiesta en este presente tan enmarañado por intrincadas malezas y malas hierbas...







jueves, 11 de septiembre de 2014

DIGAN LO QUE DIGAN...

Siempre obedeceré a mis propios dictados, que es la forma de mejor defender mi libertad.
Ya desde mi temprana edad, he procurado emanciparme de los encerramientos conceptuales que al fin te acorralan y perturban el libre discernimiento.
Yo analizo y defino mis convicciones con las que apoyo mi obrar, digan lo que digan...
Y en mi obrar al escribir, al decir o al actuar en el terreno que sea, no me permito flaquezas ni mediocridades. Voy en serio y por encima de todo, con todo mi universo por delante  que es la única forma que me he forjado para encarar la vida...

Pienso que es el modo mejor de darme a mis semejantes, a quienes jamás traicionaré con cambios bruscos de rumbo, ni estados de ánimo circunstanciales que desorientan y nada le aportan al convivir.
A mí me encontrarán en todo momento en actitud positiva, constructiva, generosa, comprensiva, tolerante, mientras no se me atropelle con tonterías ni con soberbias ofensivas que mi naturaleza no resiste.
Yo sé muy bien que en general, siempre va a aparecer alguien que hable, que no esté de acuerdo con algunos de mis propósitos, pero me da igual, digan lo que digan...

Tendré el respaldo tranquilizador de mi buena fe desde el amor y la sencillez que no he de abandonar, eso sí, siempre oteando en horizontes nuevos que me permitan cobrar vuelos nuevos hacia la elevación.

Ya lo he dicho antes en otra entrega, es preciso mojarse, "jugar" la contienda de la vida sin conformismos neutros que nada aportan, ni mezquindades con las que hasta el alma se congela.
Esas actitudes niegan la bendita ventura de darse, porque de verdad hay que tener coraje para amar porque sí, pero también sin ingenuidades que es estar en guardia permanentemente de los ataques arteros e injustos, digan lo que digan..., por esas trampas maliciosas  que algunos montan por las selvas enmarañadas de la vida.

Esta reflexión nada tiene de ficción. En el largo caminar de la existencia, la realidad nos ha enseñado algo, y en las aulas del dolor y el desengaño también se aprende a vivir y a soportar las huellas que nos dejan aunque algunas no se vean, pero duelen más allá de que le hayamos ganado la porfía al proceso de cicatrización, digan lo que digan...

Es una forma de prenderse a la vida y darle batalla sin tregua al último suspiro..., habiendo transpirado esta maravilla de la vida.


domingo, 7 de septiembre de 2014

SIEMPRE HAY QUE MOJARSE...

Todos tendríamos que obrar desde la franqueza y sin temores.
¿A qué o a quiénes vamos a temer, si enarbolamos esas banderas con humildad y desde nuestra sencillez  que no admite engaños ni hipocresías?
Quienes se han forjado el ser, dignificando cuanto les ha sido dado, y van subiendo desde abajo los más empinados repechos de la existencia con sacrificios desde el dolor, el desprendimiento, y la lucha constante por la superación, no deberían silenciarse fácilmente.
Por ello es que entendemos que siempre hay que mojarse..., en el obrar y en el decir.
No ocultarse detrás de caretas, de falsedades, ni tampoco vivir detrás de réditos como si en la vida todo fuese un mero canje...
La vida no se concibe a través de senderos retorcidos...
Cuanto más elevado es el rol, cuanto más notoria es el nivel de cada quien o la dignidad (sea en el ámbito social, político, religioso, o donde a cada uno le toque actuar), más habría que mojarse en su cumplimiento, y por supuesto, con más cercanía actuar en las periferias de los pueblos que es donde están los más necesitados, los que más amparo merecen, y más castigados por los olvidos y las indiferencias.
Trato de asumir mi cuota de responsabilidad en mi cotidiano vivir, y a mi entender ello legitima mi postura de no silenciarme, que es una forma de estar "mojándome" en la diversidad que observo y me convoca  constantemente.