sábado, 30 de abril de 2011

Nuevos llamados me convocaron...

Ha transcurrido un tiempo en el cual mis habituales aportes en este blog, muestran mi aparente ausencia.

Aparente sí, porque jamás me aparto de los espacios que se han abierto en mi alma.


Nuevos llamados me convocaron y a ellos me entregué como siempre con pasión.


Mis producción escrita no ha de cesar. No me permito claudicar en ese intento que es parte irrenunciable de mi largo caminar hace más de treinta y cinco años. Por ello, dos novelas más van quedando ahí hasta que un día la providencia disponga su difusión.


La última de ellas, " Lenguas de fuego..." está ya en sus capítulos finales, y es la que me ha atrapado en los últimos meses, porque una mañana desperté y sin tener el más mínimo recuerdo de lo que seguramente soñé, tuve necesidad de escribir esas palabras que, como soy de los que cree que nada ocurre por mera casualidad, resolví que ese sería el título de una nueva novela cuyo contenido podría surgir de ese fuego convocante.


En mis tareas cotidianas otras convocatorias, también, le dan sobrados motivos a mi existencia.


No me cansaré de dar gracias por ello, y porque en cada amanecer sienta que despierto con la certeza de mis inclaudicables intentos en aras de dar todo cuanto mi corazón me dicte.


De ese modo me enfrento frontalmente a las miserias que enlutan este mundo tan cubierto de sombras, y procuro cumplir con el rol que siento desde el fondo de mi alma.