lunes, 21 de septiembre de 2009

¡Què hipocresía, democracia feudataria...!

Los más ricos y poderosos, los señores feudales del tiempo presente, se aprovechan de la democracia, la proclaman de la boca para afuera, pero la traicionan.

Son los tenedores de la mayores fortunas, los que despojan a los pobres para hacerse cada vez más ricos; son los más poderosos, los que manipulan con sus mentiras a todo el mundo, burlándose de lo que han prometido para perpetuarse en el poder y llevar adelante la negación de los valores humanos de sus pueblos.
Son los que digitan las guerras, los que le abren el camino a los mercaderes y productores de armamentos, los que siembran la muerte de los inocentes, los que le mojan la oreja a los terroristas para que les respondan, también, con actos de incuestionable barbarie...
Son los que manipulan la información en este mundo enfermo, para hacernos creer lo que no todos creemos, porque nos subestiman e intentan encasillarnos, pero no somos tontos y no nos creemos sus constantes mentiras y esa esclavitud en la que pretenden encerrarnos con su materialismo salvaje...

sábado, 19 de septiembre de 2009

El hambre, una de nuestras mayores vergüenzas

Antes de continuar difundiendo pantallazos de mis libros, hoy deseo referirme a un tema muy en boga en estos tiempos.
Desde muchos rincones del mundo se genera una verdadera diáspera, en procura de una esperanza para la vida de tanta gente que, en sus respectivos terruños, no encuentran un camino para llegar a la dignidad que merecen.
Y España está, entre otros destinos, como meta de tanta gente como aquellos que se lanzan a las aguas arriesgando sus vidas en débiles cayucos, con mujeres y niños, ya cansados de desesperanzas y postergación.
Y en ese mundo distinto, el de los países del primer mundo al que parecería que no les pertenece a los pobres olvidados, se siguen incrementando las hipocresías, los malditos olvidos por la gente que sufre, al continuar nutriendo a este mudo al revés, mal concebido, al salvataje de los ricos del sistema financiero en perjuicio de los más débiles, consumándose así la triste tragedia, casi un genocidio, al no detenerse en el hambre que en el mundo es una de nuestras mayores vergüenzas...

viernes, 11 de septiembre de 2009

Es incomprensible, pero ocurre...

Con este registro, pongo fin a la difusión de los pantallazos de "Mercaderes en el Templo...", convocado por otros contenidos que seguiré compartiendo:
Allí pensaba Adriano:
El hombre siente los imperios que lo llevan a explorar hasta los orígenes mismos del universo y no se resuelve a que la justicia y la paz en equidad inunden de fraternidad a los pueblos.
¡Pero cómo es posible que olvidemos las urgencias más inmediatas y que nos estemos ocupando de la radiación cósmica del universo cuyas señales quién sabe cuándo llegarán a nosotros...!
Los científicos las esperan preparándose para recibir la revelación soñada de las primeras señales de los orígenes de la creación que vienen viajando desde hace más de 13.500 millones de años luz (cuando un año luz representa casi diez billones de kilómetros que es la distancia que la luz recorre en un año...).
Señales que no son visibles para el ojo humano porque no vienen dadas en fotones por los cuales se percibe la luz, sino por pautas invisibles para nosotros que se aproximan en forma de microondas sólo captadas por determinados telescopios. Solamente algunas de ellas lograrán traspasar el filtro de la atmósfera terrestre.
Cuando ello ocurra esteremos ante el punto crítico para el saber de los científicos y quizás ante la revelación que nos explique por qué no vemos ni nada sabemos de una porción enorme de la materia de la que somos parte..., y sin embargo, lo más probable es que no hayamos resuelto, entonces, todavía, cómo llegar a la fraternidad entre los hombres.
Los científicos buscan una estrella a mil años luz de la tierra en nuestra galaxia en la Constelación de Perseo y en tantas insondables distancias más, tratando de ubicar el agua en los espacios infinitos que ellos entienden es imprescindible para el hallazgo de la vida..., mientras el sol que vivirá entre diez mil y quince mil millones de años, tiene apenas cuatro mil seiscientos millones de años de vida....
Y sin embargo entre nosotros crece la miseria, y nos matamos entre hermanos, y nos despojan sin piedad los usureros y la delincuancia toda, con y sin guantes blancos, se hace un festín donde se instale, así sea vestida de corrupción, con ropajes legales y admitidos por quienes no nos defienden, o por ausencia de grandeza en la conducción de los pueblos.

domingo, 6 de septiembre de 2009

¿Cómo se dibuja y se pinta el perdón con arrepentimiento...?

De: "Mercaderes en el templo..."
Y Joao, el pintor, seguía meditando en su noche sin sueño:
Siempre he desnudado mi alma ante ti y he vivido como he podido.
Sé que he cometido errores, y he peleado cuando intentaron ofenderme, subestimándome o queriéndome comprar sin sentido. Jamás provoqué con violencia pero sí con iras, Señor, pero es que soy tan pqueño que no sé cómo pedirte perdón arrodillado ante ti.
¿Cómo se dibuja y se pinta el perdón con arrepentimiento? He llorado mucho arrepentido de verdad y tengo desesperados deseos de amar a los que no he amado, de pintar el cuadro que no logré y de poseer la singularidad que me permita expresar tantas cosas por las que me desgarraría el corazón si es que pudiera alcanzarlas...

viernes, 4 de septiembre de 2009

En una noche sin sueño...

De: "Mercaderes en el templo..."
Joao sin poder conciliar el sueño, como pintor pensaba:
¿Cómo se trazan y se pintan las sospechas?
¿Cómo se dibuja la prudencia de forma que nadie la confunda con el miedo que es cosa muy distinta?
¿Cómo pueden reflejarse en la tela las intrigas, la corrupción, y los escondites que moran insolentes en las sombras?
¿Y los paraísos fiscales cómo se pintan?
¿Es posible darle luz a los atropellos?
¿Qué color ponerle a la constancia?
¿Como castigar en la tela el presumir?
¿Con qué forma identificar la insensibilidad de la soberbia de modo que se reconozca fácilmente para que podamos eludirla?
¿Cómo se plasma el rechazo a las mentiras?¿Cómo dibujar ua amenaza tan brutal?
¿Cómo usar los pinceles para que ellos hablen de manipulación, de acomodos, de complicidades cobardes, de ruinas desde las que renacer...?
Sueño con poder pintar el subyugante embrujo de la música, pero ¿cómo hacerlo, cómo darle forma y color definiendo su singularidad a los acordes de Beethoven, de Bach, de un Mozart y tantos otros elegidos de mi sensibilidad...?
Acá estoy, Señor, proyecto de pintor que no sólo plasmaré ángeles blancos, sino que también los colorearé de negro, mestizos, indígenas, porque bien sé que debo pintar el amor y a él lo encuentro más fácilmente en los más olvidados, porque en el cielo "también los quiere Dios..."

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Manipulando y silenciando a todo el mundo...

De: "Mercederes en el templo..."

No es posible tolerar que en nombre de la libertad y la seguridad del mundo, se sigan desatando los genocidios que por cierto no han quedado solamente en la historia.
¡Qué hipocresía más asesina! Matan levantando banderas de libertad, cuando no hacen más que desplegar la crueldad de sus bajos instintos, amparados en los certificados de inocencia que se fabrican con la complicidad diplomática, cuando son miserables criminales que siembran la muerte y el exterminio sobre los pueblos inocentes y desamparados, con la excusa de que han ido a liberarlos del aprobio dictatorial cuando en realidad fueron hacia las riquezas de su subsuelo, o a posiciones estratégicas y a poner en acción el armamentismo de los mercaderes de la muerte, manipulando y tratando de silenciar a todo el mundo...

Manipulando y silenciando a todo el mundo...

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No puedo aceptar mercaderes en el templo...

De: "Mercaderes en el templo..."

-No, no puedo aceptar mercaderes en el templo, no puedo, me lo he impuesto como un compromiso del alma, porque sueño con un hombre nuevo que no le tenga miedo a los mercaderes que están asolando la faz de la tierra.
Si nadie les hace frente y no se les expulsa, quién sabe hasta dónde prolongarán los tentáculos de sus infamias para hacerles daño a nuestros hijos y a nuestros nietos. Y eso no lo admitiremos pasivamente en lo que esté a nuestro alcance, para que jamás nunca nos acusen de esa cobarde omisión.