lunes, 25 de febrero de 2019

UN APORTE POÉTICO REPLETO DE SENSIBILIDAD....

Don Luis Ansón, será nuestro próximo presentador en el acto de lanzamiento de la novela: "Un bohemio en la Transición", que próximamente verá la luz de la difusión, una vez más, con el respaldo de Chiado Editorial, como han sido las anteriores de mi autoría, siendo esta vez el primer aporte en el que intervengo como experiencia en coautoría.

Y tratándose de nuestro presentador, ¿cómo no nos vamos a sentir honrados con su apoyo, ante el elevado nivel intelectual como periodista, escritor, académico de la Real Academia Española, su trayectoria en episodios históricos de España, su innegable espiritualidad, su agudo y profundo olfato crítico y artístico?

Me estoy refiriendo a un artículo suyo que en su momento se publicó en la Revista El Cultural, y reproducido hoy en El Imparcial, "sobre el éxito de la exposición antológica del gran pintor don José Caballero en el Espacio Cultural Mira, en Pozuelo, en el que don Luis María Ansón, entre otros conceptos expresó:

"... no olvidaré nunca las lecciones que recibí de su sabiduría pictórica, y la amabilidad de su trato personal", para terminar:

"Tiembla, en fin, en la exposición un bellísimo retrato de su amada, todavía viva, que acaricia al perro "horkako". En palabras del poeta, se pierde José Caballero en el cabello y la languidez de su su amada. Bajo la piel de ella arde una amapola amarilla. La desnudez de sus ojos pone ceniza en el pincel y las manos del amado. Hay cales vivas en la mirada abrasada, piedra trabajada por los gemidos, hervor germinal, saliva con yodo y polución de alheña, ebriedad azul y cansancio lleno de pétalos y rosas. Está serena ella en el silencio, vacía en la oquedad de Dios, corporal en 
los gemidos, exacta en su limitación.

En la mirada inmóvil de José Caballero acaba la noche. De su ribera mana el agua amante y la pasión mordida, mientras la rosa mortal desciende a la humedad sagrada y sobre el pincel del pintor enamorado, hierven las lágrimas".

Gracias don Luis María Ansón, también, al recoger ese aporte poético tan repleto de sensibilidad

martes, 12 de febrero de 2019

"CUANDO LAS ALMAS SE CRUZAN..."

Ese título no es mío, pertenece a nuestra amiga Luisa de Lucio que me lo regaló en un comentario a una entrada mía en este blog hace ya algunos meses. 

Y hoy, vuelve a repiquetear en mí su decir: "No por natural es menos sorprendente en estos días, cómo las almas se cruzan, cuando la vibración y la conciencia están presentes, cómo la energía es vibración y sintoniza con las cuerdas receptivas de los seres luminosos..."

Para continuar: "Gracias por la vida y los que saben vivirla por la inmensa belleza de la información que se da y se recibe simplemente porque sí..."

Nada, absolutamente nada en esta vida, es producto de la casualidad, todo es causalidad, en todo influye la Providencia, y la maravilla de la vida que se nos regala junto a un inmenso potencial, es para todos, aunque no todos vibran y sintonizan con la trascendente Verdad que les ha dejado más que generosamente, el libre albedrío...

Es desde allí que comienzan los conflictos del hombre, ya desde antiguo..., no por el regalo de ese don, sino por el uso que cada individuo hace de él...

Y cuando Luisa se refiere a "las cuerdas receptivas de los seres luminosos...", confirma el contenido conceptual de cuanto el amor nos ha dado, simplemente porque sí...

Pero las terquedades enquistadas en los caprichos del hombre equivocado, no pagan con la misma moneda, no siempre se unen los resplandores, y suelen aparecer las sombras...

Y muchos se mienten primero para luego mentir, culpando y condenando a la Providencia, cuando en realidad se trampean por sus propios fracasos..., que los llevan a declinar, dejando que se apague la luminosidad que han recibido gratuitamente...










lunes, 11 de febrero de 2019

SUEÑOS, EN SUCESIÓN INTERMINABLE DE DESAFÍOS...

Algo han puesto en el universo de mi ser, que acelera el latir de mi corazón, que me lleva a no conformarme nunca con el mero subsistir...

Desde muy temprana edad he sentido en mis genes la influencia singular de un don, de una fibra palpitante, de otro regalo que le han hecho a mi naturaleza para que me sacuda por dentro, como si fuese una llama encendida que yo he oxigenado para que nunca se apague su resplandor, y tuviera un verdadero sentido mi existencia...

A esta altura de mi vida ya con un largo caminar, pero sin fatigas, me siento dichoso prisionero de mis "sueños, en sucesión interminable de desafíos...", que sacuden la juventud que llevo adentro, y que custodio en más íntimo relicario.

La sublime ventura de lo que se me ha permitido "ser y hacer", para mí es como una prenda de la que no quiero ni puedo desprenderme, más allá de las señales y cicatrices que me ha dejado el vivir...

Pero eso qué más da, y poco me importa lo que ven los espejos que solamente nos muestran por fuera, cuando lo realmente valioso es lo que uno es y siente por dentro...

Me mantendré atento sin perder la humilde sencillez, para seguir aprendiendo e intentándolo siempre, consciente de que lo mejor de mí todavía no lo he logrado, y lo será en el mañana de mis días...

Es por ello que iré siempre por más, tratando de superar las circunstancias adversas que se puedan presentar para frenar mi accionar sin pausas, y se opongan a la convicción de mis propósitos.

Vivo dando gracias por convivir con las certezas de siempre, en cuanto a que no alcanzaré a devolver todo cuanto el Amor me ha dado, y ese inmenso potencial que la Providencia pone en nosotros, con la generosidad de dejarnos en libertad sin imponernos nada, sino apenas proponernos todo...

Somos nosotros los orfebres de nuestro destino, quienes transpirando la existencia debemos construirnos paso a paso, ladrillo a ladrillo el edificio de nuestra dignidad, o regalar la maravilla de la vida al azar de los tercos caprichos sin sustancia, que no podrán llevarnos a ningún destino de gloria, de realización, sino a la evasión, a la superficialidad de los jolgorios insensatos con los que otros se harán un festín, y apenas nos tirarán, humillándonos, las migajas como si fuéramos unos mendigos...

No permitamos que nos vapuleen por nuestros propios fracasos, por nuestra cobarde declinación al haber optado por hacer la plancha en la piscina del conformismo o el abandono...

Vayamos siempre por más, con vergüenza, con coraje a la permanente búsqueda de una elevación que nos rescate, con desafíos enaltecedores.

Hace muchos años en uno de mis ensayos registré: "las ansias de los seres dinámicos se nutren siempre de una inquietud más", y hoy sigo atado indisolublemente a ese propósito con la convicción de dar lo que no he dado todavía, con el secreto encanto de Amar, de hacerlo porque sí, sin condicionamiento alguno, sin cálculos previos por lo general mezquinos...

Pensamientos que no pueden ni deben quedar en meros anuncios retóricos, sino en testimonios concretos de un accionar positivo que nos permita alertar a seres descuidados y así evitar que puedan  caer en la deriva de sus vidas...

Testimonios más valiosos que mil palabras huecas debemos proponernos, y surgen cuando nos remangamos, cuando remamos resueltos mar adentro en búsqueda de la cosecha, aunque nos exija el sacrificio de superar corrientes en contra, o turbulencias que nos quieran engullir...

El hombre puede y debe evitar su propio naufragio, y ponerse en el rumbo de su redención al orientarse hacia sus semejantes, dejando a un lado toda indiferencia y sentir en carne propia el padecer de otros seres, que nunca debe ser ajeno para quienes así lo sentimos y estamos dispuestos a que no prevalezca "el yo", frente "al nosotros".

Por eso este presente del mundo se nos presenta marcado, manchado por un materialismo que se ha llevado por delante a la espiritualidad en forma alarmante...

Predominan las rupturas, el salvajismo y el terror dominan en vivo y en directo la escena cotidiana.

Escasean los diálogos intergeneracionales, se debilita también la firmeza de las familias ante la esclavitud de los móviles, de los ejemplares tecnológicos que nos apartan y en tantos casos lamentables, llegan a enajenarnos hasta convertirnos en cautivos consumistas..., para no dejarnos pensar, ni siquiera, en esos "sueños, en sucesión interminable de desafíos..."

Sin generalizar, estamos adormecidos, nos han inyectado dosis de frivolidad y escándalo sin anestesia, y mansamente caemos en las trampas que la sociedad moderna nos tiende en forma solapada, para explotarnos al fin, de diversas formas...

Tenemos que reaccionar, despertando de ese letargo insensato, porque mañana nuestros hijos y nietos pueden pasarnos factura por esas sombras que les hemos dejado para que no tengan resplandores en sus vidas, además de las hipotecas que adeudan, incluso antes de nacer...

Hagámoslo, para abrir y regar surcos nuevos por y para ellos, demostrándoles que todo cuanto hayamos hecho, todo lo que hemos soñado con nuestros desafíos permanentes, nos han surgido desde el fondo del alma...


jueves, 7 de febrero de 2019

SABER LEER ENTRE LÍNEAS...

Hay circunstancias, realidades, necesidades, sentimientos, que no suelen expresarse explícitamente, por diversas razones que se dan en las relaciones del convivir..., y que le otorgan verdadero valor a los silencios más dignos...

Hay personas que tienen la facultad potencial no siempre desarrollada, de "saber leer entre líneas", certezas que no llegan a expresarse en forma expresa, o que suelen sugerirse también, en los puntos suspensivos (...), que pueden llegar a contener muy diversas interpretaciones.

Se van descubriendo en el cotidiano vivir, a seres repletos de misterio inefable, de encanto embriagador que cautiva, que alienta promesas que sólo pueden ser soñadas, ante una realidad que se empeña en hacerlas imposibles...

Y hay también, mal que nos pese, la cruda constatación de que lo posible en cuanto a lo que se "vive" en los sueños, resulta en tantos casos como imposibles en la realidad del vivir...

Nada o todo está dicho en forma absoluta, depende de las personas, de sus circunstancias, de su naturaleza, de sus convicciones, de su ayer, de su presente y hasta lo que se propongan alcanzar en su mañana...

"Saber leer entre líneas", también para orientarse por el complejo caminar de su universo interior, hasta encontrar una salida que permita plasmar sus esperanzas...

Y ello sólo  puede lograrse en íntima y serena reflexión con uno mismo, en diálogos expuestos con franqueza y madurez, que pueden llevar meditaciones en un tiempo más extenso que unos minutos, que son sí, suficientes, como para tomar un café...

viernes, 1 de febrero de 2019

POR ESO, TAN SOLO POR ESO YO TAMBIÉN CANTO ASÍ...

Hay un concepto que de tanto reiterarlo, se ha convertido en una especie de leyenda que ya de por sí, falta a la verdad, y es que el tango rioplatense es poco menos que un bolsón de penas, de amores no correspondidos, de amargas experiencias...

Y en mi opinión no es así, y es otra falsa generalización.

Los letristas miraron en su tiempo la cruda realidad, sucesión de "momentos" en los que se mezclaban tristezas, con picardías, humor, amores no correspondidos, poesía, el humo embriagador de las noches, que se danza en apretado abrazo junto al "chamuyo"insinuador de una conquista, en un arrabal poblado de "compadritos" con un lenguaje cargado de expresiones lunfardas  en ese ayer tan lejano donde inolvidables vocalistas fueron dejando testimonios en ecos musicales que predominaron en mi niñez, mi juventud y gran parte de mi vida, ahora tan desdeñados...

Fue tanta su difusión, entonces, que los ecos del tango, han quedado grabados a fuego dentro de mí, que sigo cantando sus sones sin poder desprenderme de ese ayer que tanto me sigue convocando; por eso, tan solo por eso yo también canto así... 

Y hoy Julio Sosa, inolvidable zorzal tanguero, vuelve a llamarme al expresarse en un recitado así:

"Pido permiso señores, que este tango..., que este tango habla por mí,
y mi voz entre sus sones, dirá porqué canto así....

Porque cuando pibe, ah...,porque cuando pibe, me embriaga en tango la canción materna,
pa´ llamar al sueño, y escuché el rezongo de los bandoneones, 
bajo el emparrado de mi patio viejo...

Porque vi el desfile de las inclemencias,
con mis propios ojos llorosos y abiertos, y en la triste pieza de mis buenos viejos,
cantó la pobreza su canción de invierno...

Y yo me hice en tangos, me fui moldeando en barro, en miserias,
en las amarguras que da la pobreza, en llantos de madre,
en la rebeldía del que es fuerte y tiene que cruzar los brazos, cuando el hambre viene...

Y yo me hice en tangos, porque...,¡el tango es macho! ¡Porque el tango es fuerte!
Tiene olor a vida... Tiene gusto a muerte...

Porque quise mucho y porque me engañaron, y pasé la vida masticando sueños...

Porque soy un árbol que nunca dio frutos, porque soy un perro que no tiene dueño.

Porque tengo odios que nunca los digo.

Porque cuando quiero..., ah..., porque cuando quiero me desangro en besos.

Porque quise mucho y no me han querido, por eso, tan solo por eso canto tan triste.

¡Por eso...!"

Y yo..., no lo olvido, para que el tango no muera del todo...

Por eso, tan solo por eso, yo también los canto así...

EL DUENDE SE ENTREVERA CON MIS SUEÑOS....

Sé muy bien que soy un "peregrino y soñador...", pero no por ello me evado de la realidad mientras hago como puedo mi caminar de aproximación...

Sí, hacia mi destino, el que debo conquistar, pero con los pies sobre la tierra hasta cuando duermo, y "el duende se entrevera con mis sueños..."

Me acosté tarareando: "largas noches de neblina salgo a vagar por las calles, a juntarme con recuerdos de los malos y los buenos..., te juro que no estoy triste, por cada copa de demás, tengo una pena de menos..."

El duende lo sabe, nada ignora sobre mí, y como una sombra inseparable vive poniéndome a prueba, como midiendo las fuerzas de mi corazón, la pasión, y el coraje que vive conmigo...

Porque así es la vida, compleja mezcla de "momentos" que generan a su vez circunstancias y sentimientos que se entreveran en mi mente, sacudidos por las diversas energías, como las hojas al compás del viento...

¿Por qué lo haces, duende, si todo lo sabes? ¿Tienes necesidad de probarme?, sombra inseparable que lo haces incluso hasta cuando canto: "lunas y estrellas murieron, el cielo se me ha perdido..., se me ha escapado del alma, la cercanía de Dios, sin embargo no estoy triste porque siempre me parece..., que estamos juntos los dos".

No te burles de mí, enviado, ¡qué voy a estar triste!, si vivo aferrado a las esperanzas más allá de que entreveras sentimientos en mi mente, siempre exigiéndome, porque sabes que siempre está ávida de propósitos repletos de amor, con el coraje de descartar de mi vida, todo freno que trabe mis naturales ansiedades...

No sé ni quiero vivir bajo las sombras de ninguna neblina que le quite resplandor a mi andar sin pausas, y mucho menos todavía, bajo las sombras tóxicas que muchos se empeñan en diseminar sobre sus semejantes, para que nos confundamos, nos envuelvan y nos hagan tropezar, y no nos dejen pensar...

Eso es lo que se proponen, lo que más les conviene a la codicia de sus maldades, que es nuestro oscurantismo interior.

Y yo..., como puedo, seguiré haciéndoles frente, buscando despejar el panorama, buscando sin cesar los faros que nos ofrezcan resplandores, tú lo sabes mejor yo, duende, que vives poniéndome a prueba, más allá de saber que no claudicaré en la dura tarea de mis afanes, siempre dispuesto a seguir paso a paso aproximándome..., sin necesidad de vértigos innecesarios que nos puedan desviar de las sendas que nos acerquen a la Verdad que a todos nos subyace...

Y esa Verdad para la que no existen los imposibles, es capaz de hacerme creer "que vuelve todo el pasado que nunca podrá volver...", como dice la letra del tango, y que me llevó a registrar estas locuras de mis sueños al proclamar y reiterar a pesar de todo: "sin embargo no estoy triste, porque siempre me parece..., que estamos juntos los dos.", canción cuyos ecos viven repiqueteando en mí...