sábado, 3 de octubre de 2009

"Vers l´espoir..." ("Hacia la esperanza...")

Pretendo ir más allá de un mero título.
Se trata de un nuevo aporte, otro libro en el que estoy planteando otras formas de recalcar que jamás tendríamos que claudicar, como forma de testimoniar que a la vida no la podemos desaprovechar viviéndola superficialmente, abrazados a lo superfluo, a lo que no tiene sentido, al abandono, a las quejas, a esas vanalidades que nos apartan de lo esencial...
Me lo enseñó la vida, la larga vida que estoy viviendo, y me lo inspiró un viejo mendigo, "un anciano que sabía la manera de pedir..." y que justamente por ello, al ver a un niño de piel negra mendigando en uno de esos lugares donde "nada saben del dolor...", lo apartó en un intento hacia la esperanza, con la que apostó que podía salvarlo de esa postura mendicante que cobija tantos fracasos.

Feudos criminales en el mar...

Existen también feudos criminales en el mar...
"Por cien dólares compran esclavos negros, los embarcan sin tocar puertos (pues descargan en barcazas sus mercancías en el mar), y allí están, los pobres explotados, torturados, exigidos hasta el límite, y cuando ya no soportan más, los tiran al mar...
Estos miserables tratan de no llegar a puertos para que no se les escapen los esclavos negros, víctimas de un trato miserable, cobarde y asesino, y además, para evitar controles y no quedar en evidencia en sus negociados, en sus inhumanos procederes en alta mar, en un nuevo genocidio del siglo XXI, sin muchas voces que se levanten para denunciar tanta perversa maldad".
No puedo y no debo silenciar tantas atrocidades. Ya alcanza con los pobres desamparados que en búsqueda de una esperanza se lanzan al mar en frágiles cayucos y dejan su vida en él, para que todavía, haya malvados en sus feudos flotantes que se aprovechen de tantas vidas, una vez más, injusta y cruelmente...