sábado, 30 de julio de 2016

" PERDÓN, POR TANTA CRUELDAD..."

Que lean mis entradas desde Rusia, China y Emiratos Árabes Unidos, como me lo informa el sector "estadísticas" de este blog, me llama la atención, no así cuando aparece Irlanda, Estados Unidos, Francia, Alemania, Argentina, España, Chile, etc., dado que gente desde esos lugares tan remotos y culturas tan diferentes a las nuestras, que me honran igualmente porque se detienen en mí, me demuestran el alcance increíble de esta poderosa herramienta de internet y al mismo tiempo, el uso racional y conveniente que todos deberíamos atender, para que el intercambio sea positivo...
 
Pero lamentablemente no es así, y eso me lleva a pensar que muchos de nuestros semejantes caen en las trampas que la alta tecnología les pone por delante, para unirse a desvíos perjudiciales y en tantos casos, fatales para sus vidas...
 
Allí se hacen presentes las mafias con sus propósitos de explotación utilizando los modos más salvajes: traficando con la desesperación de quienes integran los movimientos migratorios buscando una esperanza para sus vidas que en tantos casos terminan a merced de los tiburones; mintiendo destinos tramposos por parte de los mercaderes de la prostitución; engañando con trampas bien montadas a niños y jóvenes no suficientemente alertados respecto a tanta maldad; enajenando las mentes al servicio del terror que está ya diseminado por el mundo; o manipulando nuestras vidas para que el imperio del materialismo no nos permita el necesario humanismo y la espiritualidad cada vez más ausente de nuestras vidas...
 
Los genocidios no han quedado en el pasado, se hacen presentes ahora de modos más sutiles pero con la perversidad de siempre, y con razón se ha dicho: "perdón por tanta crueldad...", como recientemente lo ha expresado el Papa Francisco en Polonia, ante uno de los testimonios más oscuros de la crueldad humana...
 
Me sumo a la oración desde el alma, que sufre tanta, pero tanta impiedad.
 

miércoles, 27 de julio de 2016

UN DICTADO QUE NOS HACEN DESDE EL CIELO...

Desde que estoy en España, diferentes personas me han planteado uno indirectamente, y tres en forma directa, coproducciones literarias en las que yo les diera forma escrita a diversos intentos, circunstancias estas que me honran y me hacen sentir privilegiado ante tales propósitos.
 
Uno fue con mi inolvidable amigo Vicente, con quien nació mi propósito de escribir: "HISTORIAS NO OLVIDADAS..." (Indirecta forma que no nació de él) ante el imparable empuje de su hablar constante y su memoria privilegiada del ayer, que me llevaron a proponerle ese título para que su decir por los caminos que juntos recorríamos, no quedara bajo la pesada lápida del olvido, junto a historias mías que tampoco puedo olvidar, la grandeza al concebirlas, y la amistad sincera que nos unió recíprocamente.
 
Su fallecimiento truncó el final, pero yo igualmente le di forma a un nostálgico cierre y le entregué el libro a sus hijas como correspondía...
 
Los otros tres planteos directos, fueron por parte de amigos: Andrés que me sugirió que podríamos recoger sus experiencias de vida por diferentes continentes y muy distintas culturas, que ha quedado en un impase, esperando su resolución de concretarlo; el otro fue por parte de Pili la querida amiga con quien ya tenemos 21 capítulos de "KALEO", novela en gestión que espera más aportes y más encuentros para plasmar la trama que nos ha inspirado; y el tercer intento directo, llegó con la propuesta de un caro amigo: Juan Manuel de encarar otra novela, esta vez: "UN BOHEMIO EN LA TRANSICIÓN" que en estos días venimos ajustando procesos de la trama, personajes, sorpresas que me reserva, información adicional que me entregará, y mucha investigación para que la realidad y la ficción logren una alianza que tenga verdadero sentido.
 
Con esos desafíos, creo en el permanente manejo que la Causalidad hace de nosotros al sugerir intentos en los que de algún modo se ponga en evidencia su Verdad, arrojando resplandores y propiciando que se difunda en las almas el amor y mucho más todavía, cuando el terror se hace presente de las formas más horrendas contra la especie humana...
 
Descarto las casualidades y por ello, abro todo mi ser para que la prudente sencillez nos guíe, y nos conduzca a un resplandor conceptual muy por encima de nosotros, que somos nada más que medios, emisarios que caminamos por los senderos de la vida, como esponjas receptoras de lo más valioso que se nos da, para que con un poco de coraje y mucha responsabilidad, le agreguemos algo más, un poco nada más, al dictado que nos hacen desde el cielo...
 
En toda mi producción escrita, es más, en todos los aspectos de mi vida, ha primado ese valor superior que me lleva a reiterar una y mil veces, que al menos yo, no soy más que un intento...
 
 
 
 
 
 


jueves, 21 de julio de 2016

LA PESADA LÁPIDA DE LA OCULTACIÓN...

 Niegan el "apostolado" político, se aferran a sus caprichos insensatos, no llegan a comprender que cavan su propia sepultura política, y le ponen cerraduras al portal que les puede dar paso hacia la historia por sus actos de grandeza...
 
Se anteponen en lugar de privilegiar el bien colectivo, en definitiva, con actitudes condenables que en tantos casos, los llevan a languidecer políticamente hablando.
 
Pero no todos son medidos por la misma vara, hay privilegios, simulaciones, intereses cuando el "negocio político" adquiere esa baja condición, poderes ocultos en los que se manifiestan intolerables diferencias entre unos y otros, en virtud de historias o hechos que los pueblos no conocen totalmente.
 
Películas que ya hemos visto también en otras latitudes, repletas de silencios cómplices o de oscuros acuerdos que llevan al descreimiento del sistema político, que se expresa con un bajo nivel de votantes allí donde el ejercicio del voto no es obligatorio.
 
Y la verdad queda taponeada, sepultada bajo la pesada lápida de la ocultación.
 
Y los pueblos padecen siempre el peso de todas las crisis, cuando deberían ser los destinatarios de los actos de grandeza...
 
 
 


lunes, 18 de julio de 2016

EL CUERPO ACUSA LOS DOLORES DEL ALMA...

Fui muy feliz en mi niñez, pero no fue fácil transitarla, dado que ya venía fuertemente marcado por ausencias vitales y silencios que me rodeaban para que yo no tuviera que sumergirme en dolores incomprensibles...
 
Mi caminar en ella tuvo la temperatura de la fragua, y día tras día, golpe a golpe, me tuve que ir ganando los espacios que me permitieran crecer, por dentro por supuesto, porque así me fueron formando los míos inyectando en mis entrañas  dosis de sacrificio y coraje, que me impulsaban siempre hacia adelante, para no confundirme con los obstáculos, y yo..., que nunca no me he quedado atrás, respondón y guapeando con coraje para subsistir sin rendirme, también me fui puliendo como pude en los distintos tiempos de mi vivir, para ir configurando la singularidad de mi ser con la sencillez que me permitiera levantarme ante los tropiezos infaltables del caminar...
 
Por eso tengo tantas cicatrices en el cuerpo y en el alma, unas que me las palpo al remover la memoria de los hechos, y otras, invisibles testimonios escondidos allí donde reinan mis silencios soportando los avatares que más duelen...
 
En ese diálogo íntimo, mudo, se sienten vibrar los gritos del silencio, los acordes sin sonido de la gran sinfonía de la vida, que no persigue vanidades, ni canjes mezquinos, ni notoriedad alguna, ni aplausos de nadie sino de uno mismo, detalle sutil que se nutre  en el bajo perfil de la tranquilidad de la conciencia.
 
Aquellos valores que forjaron al niño, fueron el sustento del joven que llegó después, el maduro transitar de la lucha sin desmayos, y el ahora ya cargado de blanco y gris que para mí no es el atardecer de la vida, gracias a Dios, sino el más rico momento para afrontar con legítima solvencia, los desafíos nuevos que me planteo en el cotidiano acontecer.
 
Así afronto mi existencia en cada amanecer, del mismo modo que lo hacía cuando era un niño y me proponía un intento, como el de tener que fabricar las cometas que luego remontaba en los espacios abiertos del cielo, que sin saberlo entonces, es allí, hacia arriba donde debemos tender todos y no permitirnos igualar hacia abajo, porque no es en las miserias donde residen las esperanzas...
 
El cuerpo acusa los dolores del alma, si lo sabré que los he sufrido en carne propia tantas veces sin que me doblegaran ni me silenciaran, porque fui registrando por escrito las peripecias de mi caminar.

Mucho después enfermo de tristeza llegué a España donde me curaron en dos años, lo que además fue posible, porque nunca se me enfermó el alma y jamás me abandonaron las esperanzas, justamente, porque las hice mías desde niño y no las abandonaré en ninguna circunstancia de la vida, intentando proyectar en los míos y en quienes hago el cotidiano vivir, la suprema Verdad de luchar un destino tal, donde allí sí, ya no precisaremos ni mencionarlas...
 
Así fui abriéndome espacios en el desierto de la vida, y así he de continuar mis intentos de aproximarme paso a paso sin que nada ni nadie pueda frenar la determinación de aprovechar mi existencia, con claudicaciones insensatas por más que la nieve de mi cabello se acentúe, más allá que los pliegues de mi piel me indiquen algo, que nunca será mi fatiga interior, ni mi más mínimo renunciamiento al resplandor de mis intentos nuevos, que esos sí que junto a los más míos y a mis propios desafíos, me multiplican la vida que inicié desde niño superándolo todo, negándome a muchas cosas, peleando de frente contra las circunstancias adversas, pero jamás defraudando a quienes me precedieron, ni defraudándome a mí que en definitiva soy quien más me exijo, quien dispone como puede a los esenciales imperios de la Causalidad que nos subyace..., porque al fin, siempre, se nos pasa factura, al desdeñar que el cuerpo acusa los dolores del alma...
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


domingo, 17 de julio de 2016

BARCAROLAS SIN NORTE...

Siempre tendré algo que decir, compartiendo vivencias con el propósito de que puedan resultar útiles a alguien que me llegue a honrar leyendo mis entradas al blog, en ese secreto encanto que se materializa a través de las distancias con quienes no conozco, y en general, ni siquiera llego a enterarme de su sentir respecto a los míos...
 
No obstante, no deja de tener su encanto viajar por estos senderos cibernéticos del mundo  y establecer relaciones que contienen el misterio de llegar tan lejos, para que se establezca el diálogo tantas veces sin palabras, ocupando el espacio del aparente silencio que también se puebla de contenidos que, aunque no lleguemos a saberlo, van diseminando semillas en surcos que alguien puede llegar a regar para lograr cosechas que puedan enriquecer a nuestra especie, en tantos casos y circunstancias, tan venida a menos, confundida en el mar de la superficialidad, prisionera de mediocridades, y tirando por la borda de las barcarolas sin norte, toda la inmensa potencialidad que se nos ofrece con la vida...
 
Porque hay seres que están adiestrados lamentablemente, a tirar por la borda también, cargamentos repletos de insensatez y repletos de muerte...
 
 
 
 
 
 
 


jueves, 14 de julio de 2016

ABRIENDO BRECHAS EN MIS ENTRAÑAS...

Siempre lo seguiré intentando, para sentir el secreto encanto de que la vida tiene verdadero sentido desde la inmensa potencialidad, maravilla que no siempre aprovechamos como es debido.

No tenemos en cuenta, y lo digo en general, los martirios que otros semejantes soportan nada más nacer y durante toda su existencia, porque nos parece que nuestros dolores, nuestras carencias son las cargas más pesadas, los sayos más injustos...
 
Es verdad que nos rodean las injusticias, pero también lo es, que nuestros errores llenan de sombras nuestro caminar al persistir transitar por rumbos inciertos.
 
Allí es donde tenemos que sacar a relucir el potencial que mantenemos adormecido y que estoy convencido puede reorientar el paso a paso que nos aproximará al resplandor que no hemos podido alcanzar o no hemos sabido plasmar.
 
Por mi parte lo seguiré intentando sin darme por vencido jamás. No serán mis caprichos los que guíen la brújula de mi destino, dado que estoy convencido que no hay nada predeterminado, sino aceptar que en nosotros está también potencialmente la Verdad, y no la sabemos ver ni sentir.
 
Y yo el primero en reconocerlo, abriendo brechas en mis entrañas para que por sus rendijas penetre el aire renovador, la transformación obstaculizada y tantas veces negada...
 
Nos corresponde a nosotros conquistar el destino hacia el que nos orientemos, nadie nos va a regalar nada si no peleamos la vida para alcanzarlo.
 
Pero eso sí, enalteciendo el vivir, yendo de frente, sin traicionar valores, con coraje desde la sencillez, sin que nos confunda el materialismo reinante, con el alma repleta de espiritualidad, dejando atrás oscurantismos cegadores, con un humanismo que no le de la espalda a nuestros semejantes, sin  cobardías excluyentes, sin creernos dueños de la verdad, sin aceptar soberbias subestimadoras ni las trampas de los miserables...
 
Procurando armonías en la sinfonía del amor, abriendo brechas en mis entrañas, para que no se ahuyenten las esperanzas de seguir intentándolo siempre, sin claudicar ni permitir que nadie le ponga
palos a las ruedas para que se detengan y no avancen más...
 
Si individualmente lo logramos, estaremos enriqueciendo el conjunto social del que somos parte, también cuando nuestro despertar ejerce el poder que nos da la democracia con el ejercicio del voto responsable y sin falsas banderías, facilitando que nos oxigene el aire renovador.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


miércoles, 13 de julio de 2016

LO APRENDÍ DESDE PURRETE...

Yo no he de someterme jamás, a ningún encasillamiento que atente con el libre discurrir de mis ideas, que son al fin las que determinan  el norte de mi caminar.
 
Lo haré en las escenas que sean y por los diversos senderos por los que todos legítimamente, tenemos que resolver la disyuntiva de optar.
 
"No venderé el rico patrimonio de los orientales al vil precio de la necesidad...", proclamaba el héroe de nuestra patria uruguaya el General José Gervasio Artigas desde la historia, que muchos conductores después no tuvieron en cuenta con sus olvidos, su vasta verdad.
 
Yo agregaría también, "que no vendería jamás mi dignidad ante los precios viles del cálculo mezquino, ni de las ambiciones insensatas".
 
Pero no basta con decirlo, hay que aplicarlo y demostrarlo, y vaya que los testimonios de mi vida hablan más que mis dichos...
 
Cuando con rotundidad he sostenido siempre que: "yo no me vendo", que "nadie tiene el dinero suficiente para comprar lo que yo no vendo de mí",  que "no me arrean con el poncho ni las botas que pisotean por mandatos de dictadores", que "no me han asustado los cobardes que atropellan armados en un copamiento", que "no han podido voltearme falsas amistades sobre endebles pedestales juzgadores", que "no han llegado a confundirme traicioneras promesas", que "no me he rendido ante chantajes electorales", que "nunca nadie me ha podido silenciar y mucho menos jugando sucio", que "mantengo inviolable el taller de mi alma donde reina la osadía de mi coraje", que "mi sencillez le cierra el paso a la vanidad, a toda soberbia que nunca encontrarán espacios para enfermarme por dentro"..., que "nada ni nadie podrá nunca apartarme del amor", que "defiendo mis trincheras del mismo modo que subo al ring de la vida, con todo, con pasión y entrenado para que no me volteen al primer golpe..." ,  que "nada ha de enseñarme más que lo aprendido en la universidad a cielo abierto de la vida", no hago otra cosa que enaltecer la maravilla y la potencialidad que se nos ha dado con la vida y  que intento enaltecer como puedo, en los actos cotidianos y sencillos de mi vivir.
 
No podría hacerlo de otro modo, no tendría sentido mi vida, no estaría honrando a quienes me precedieron y me han dado tanto.
 
Es verdad, no tengo precio ni olvidos, no permito que se aproximen a mí, ni que los duros golpes en el yunque del vivir hayan sido en vano.
 
Lo aprendí desde purrete y traté de mantener derecho el tronco, siempre apuntando hacia la luz, hacia los resplandores que iluminan los horizontes nuevos...
 
 
 
 
 
 
 


domingo, 10 de julio de 2016

SILENCIOS ESCONDIDOS EN ALGÚN RINCÓN DEL ALMA...

Yo tengo mis años y por ello, fui parte de un tiempo que ya se fue...

Ya de niño lo conocí, tiempo aquel en el que los conflictos eran arreglados por los guapos de frente, si era necesario a las trompadas nomás, en medio de un "malevaje" poblado por "compadritos" en algunos casos de verdad, y en otros, por disfrazados que ostentaban ese "cartel" sin merecerlo.

En eso no hubo mayores cambios, y perduraron en el tiempo aquellos que son guapos en grupo, porque a solas no lo son...,; o en algún caso miserables cobardes como aquellos tres que en un copamiento me acorralaron en mi estudio armados hasta los dientes y los enfrenté porque no les tuve miedo, de pronto en forma irresponsable por lo mucho que arriesgaba, pero los enfrenté...

Era la forma de ser, hábitos en la incultura de entonces, en la que también llegaban a los barrios uruguayos modales porteños, el vestir con "pantalón bombilla", las "pretinas levantadas" asomando en las "chaquetas cruzadas", los "zapatos de charol", el "sombrero a lo Gardel", escenas  en las que la  "pinta" pintaba mucho, y mis tíos, que habían llegado desde tierra adentro a la capital, le mostraban ya al niño que era yo, cómo había que actuar para subsistir, para no dejarse atropellar, en una realidad que nada tenía de semejante con la pueblerina que habían dejado atrás...

Yo nunca tuve necesidad de sacar patente de nada, ni de vivo, ni de guapo, ni de nada, porque sentí que me era suficiente mi sencillez y los testimonios de  mi padre que siempre aparecía justo para ponerle límite y coto a tanto desmadre de entonces...
 
Pero fui aprendiendo al haber vivido entre "muchachos calaveras", en donde "me enseñaron a ser guapo muchos guapos de verdad", en la universidad de la calle donde le hacían esquives al "botón (policía)", y a los boliches "porque las copas charlan mucho" y por ellas te puedes ligar un "garrón", o que te limpien en un "bulín" por parte de alguna "mina"que te descubría en la mala, y no te dejaba nada, "ni el pucho en la oreja..., y en la palmera" como se expresaba entonces...

También algo me enseñó aquello de "no me gusta avivar giles que al final se vuelven contras..."
 
Había que estar alerta, y eso enseña, porque siempre hubo bandidos disfrazados, como aquel "que está en cana prontuariado como agente e' la camorra, profesor de cachiporra, malandrín y estafador", pero se hacía pasar por un gran señor.
 
Pinceladas, letras de tangos, trazos dispersos que pintaron una época, como la de aquel "compadrón, prontuariado de vivillo, entre los..., amigotes que te siguen, sos pa´ mí, aunque te duela compadre sin escuela, retazo de bacán", que, " aunque busques en tu verba pintorescos contraflores, pa´ muñirte de cachet, yo me digo a la sordina Dios te ayude, compadrito, de papel maché..."
 
Yo no participé de ese mundo, tomé distancia de él, me corté solo cuando tempranamente hice el tránsito hacia el hombre que luego fui forjando, porque no estaba dispuesto como otros a ceder cuando en el truco "con un cuatro a un envite dije quiero, y otras veces fui a baraja sobrando con treinta y tres...", ni tampoco "he rodao como bolita de purrete arrabalero", porque siempre supe "que el hombre es como el caballo cuando ha llegado a la meta, afloja el tren de carrera y se hace manso y sobón..."
 
Siempre quise ser yo mismo, y no permití que me arrastraran hacia donde nunca me he permitido ir, puesto que enemigo de las apariencias, me ha quedado claro que todo eso no iba conmigo porque desde niño me enseñaron a hacerme respetar y a no achicarme en ninguna circunstancia, en el barrio, en la calle, en los campitos de fútbol, luego en las canchas más grandes, o en el altillo de mi casa donde con colchones formaban un ring para que yo me peleara con quien no quería pelear... Pero lo hacían a su modo, para formarme, decían...

Con el devenir del tiempo y en nuevas escenas ciudadanas, pude advertir que algunas de esas cosas le iban a venir muy bien a mi vida, con mis valores, con mis conceptos que nunca han podido silenciarme...
 
Y ahora visualizándolo todo desde las distancias y el tiempo, creo no haberme equivocado, aunque algunas nostalgias perduran en mí, de un tiempo que ya se fue, de un "lunfardo" que no hice mío, pero que recuerdo porque en ellos estuvieron los míos..., y un cancionero repleto de "chamuyos", que todavía hoy me inspiran como en aquellos tiempos lejanos de mi juventud traviesa.
 
Juventud poblada de recuerdos, de experiencias que me fueron útiles, y también, de silencios escondidos en algún rincón del alma...
 


miércoles, 6 de julio de 2016

REGANDO LOS SURCOS DE MI VIVIR...

Desde temprana juventud, tuve que hacerle amagues y esquives a las tantas circunstancias que en mi vida, me llevaron a enfrentar situaciones que no eran las elegidas ni por vocación, ni por la orientaciones que deseaba y que sin saberlo yo, me iban forjando para enfrentarlas...
 
Amagues, esquives y gambetas que, como con la globa con la que siempre hice buenas alianzas desde niño que me permitieron demostrar luego en las canchas más grandes, todo lo que había aprendido en la calle y en los campitos de mi barrio, hasta que mis tobillos me avisaron que no insistiera más con mis veleidades futbolísticas...
 
Pero fue otra nueva razón para que yo, como siempre, tuviera que optar por hacer y orientarme hacia otros rumbos, y afirmarme en la emancipación que tempranamente y en "todos" los sentidos había llegado a mi vida.
 
También para no caer en las trampas que un amigo de entonces, Juan, me hacía llegar como si tal cosa, trayéndome un libro de Engels, sin saber que yo ya estaba adherido a la intensa lectura en diferentes bibliotecas, y que nuestros diálogos se enfrentaran mientras jugábamos al casin y a la carambola en el inolvidable subsuelo del Ateneo poblado de mesas de billar donde al anochecer, actuaba en el salón de arriba aquel inolvidable músico de piel negra Santiago Luz con su clarinete  y aquella hermosa mujer su lady crooner Adriana...
 
Yo ya venía cascoteado por algunos golpes muy duros que me había dado la vida, sufrido y ya casi sin lágrimas para volver a llorar, pero jamás renunciando a nada, jamás permitiendo que algo o alguien me pudiera voltear ni confundir, dado que siempre he sido un buen alumno en las aulas del dolor..., que ahora lo sé, son las que más enseñan a cabalgar sobre los corceles que voltean fácilmente a los que no los saben jinetear como corresponde...
 
Viví también largo período de aventuras sin amor, pero aprendí, me prepararon para soñar y valorar el gran amor que más tarde llegó a mi vida, sin buscarlo...
 
Muchas veces tuve que cambiar para ajustar mi brújula, pero nunca perdí la orientación de mi norte, una para zafar de la primer estafa que le hicieron a mi vida mintiéndome la razón por la que me negaron mi vocación, otra para que la voluntad de mi padre se hiciera realidad frente al camino laboral que se me venía abriendo, y otras tantas después, para rescatarme de escenas en donde mi ser sufría y se postergaba ante realidades que nunca aprobé y jamás podré compartir, y seres a los que me enfrenté consciente de que podía pagar un alto precio...
 
Y por cierto que lo pagué, pero aprendí, y al crecer salí adelante regando los surcos de mi vivir con mi transpiración cotidiana y con las gotas de sangre que seguían brotando en las heridas que demoraban en cicatrizar, pero así fortalecí lo esencial, mi ser, mi verdadero yo y la conciencia  tranquila, sin olvidos ni cálculos mezquinos, ni indiferencias...
 
Sí, he sido un alumno aplicado en las aulas del sacrificio, del dolor, del desprendimiento, pero aprendí a sentir en mi alma los resplandores del despertar, del amanecer tempranero en el que me entrenaba en los duros repechos de la existencia...
 
Y ahora lo sé con certeza, no porque tenga ya tantos años, sino porque compruebo y reafirmo que nunca jamás he andado solo como en un tiempo lo creí, convencido de que mis ideas nunca fueron solamente mías, que mis manos fueron Sus manos..., que mi universo estaba iluminado por una luz que no es mía, y que yo no he sido ni seré otra cosa, que una sencilla luminaria portadora de la Causalidad a la que debo lo que he logrado ser y necesito proyectar en una misión que no he de abandonar, no para darle consejos a nadie, sino para compartir lo que a mí me ha hecho tanto bien al atravesar el largo y seco desierto...
 
Y todo ello, por haber aprendido que no soy el centro de nada, que mi yo no es lo que más me importa, si no es para propagar el amor cuyo don me ha dado gratuitamente la vida, y me lleva paso a paso aproximándome, al destino que me conquiste en alguna parcela del cielo...
 
 
 
 
 
 
 


domingo, 3 de julio de 2016

CUANDO UN PUEBLO GOBIERNA...

No siempre ocurre, pero la Democracia suele ser engañosa, porque no siempre sucede lo que  realmente está en la voluntad de los electores.

Las leyes electorales tienen sus fallas y también, están quienes las regulan a su conveniencia pasando por alto objetivos que no se cumplen, pero se prometen, como revisionismos esenciales que se postergan perjudicando al colectivo que los políticos deben representar según los programas que ponen a la consideración del pueblo.

Suelen aparecer excusas como que la situación real no es la informada o esperada, que las mayorías surgidas de las urnas no son suficientes para formar gobierno, que surgen duras dificultades para llevar adelante programas esenciales, que hay contradicciones que no se fundamentan, y en resumidas cuentas, se ingresa en el cambalache insensato que últimamente se ha vivido en España, cuando la grandeza se deja a un lado por un canje mezquino de intereses y ambiciones personales...
 
Pero no es posible engañar a todos todo el tiempo, y llegan nuevas circunstancias, realmente, cuando un pueblo gobierna..., y exige soluciones que eviten autoridades meramente "en funciones" tanto tiempo sin que se viva un tiempo parlamentario, y se formulen leyes más que imprescindibles.
 
Y llegan también las reflexiones hacia adentro de las fuerzas políticas, no siempre honestas como deberían ser, cuando priman análisis cargados de ideologías  inconducentes.
 
Pero llegan hasta ahí nomás, aunque lo intentarán sin llegar a comprender cabalmente que no se puede subestimar, ni pretender buscar culpas ajenas, cuando ellas están allí, adentro de ellos mismos, que proyectan películas y actitudes ya conocidas de sistemas perimidos que no han resuelto los problemas reales de la gente que ahora los llama al orden, ejerciendo un poder superior que surge justamente, cuando un pueblo gobierna...
 
Es así, se les reclama otra sensatez, otro equilibrio, otra grandeza, sin ofensas, sin descalificaciones que el pueblo no ordena, sin juzgar lo que el pueblo no juzga, sin condiciones que el pueblo no plantea, cuando el objetivo debe ser la cordura que es posible, como nos lo enseña la historia... 
 
 
 
 

viernes, 1 de julio de 2016

PARA QUE NADIE CREA QUE SOMOS MUÑECOS DE DESCARTE...

Ya he expresado en este blog a lo largo del tiempo, las muchas razones por las que me ato bien fuerte a la vida, tratando de impedir que me atrapen las calamidades  de la declinación...
 
Por el contrario, me reafirmo en la gran tarea de luchar la existencia sacudiendo de nosotros toda indiferencia, junto a los apagones mentales que al final son los grandes cómplices que nos aprisionan y nos amordazan.
 
Sí, quiero la vida para dar lo que no he dado todavía, pero hay una razón, si no la esencial, que es la de respaldar a mis seres más queridos, propiciar que me sigan viendo joven por dentro, aunque yo no pueda ocultar las señales externas que me van dejando los años vividos y creo, no desperdiciados.
 
A mí los pliegues externos de la existencia no me importan, me dan lo mismo.
 
Yo también me miro a los espejos, no mucho, lo necesario nada más, y no me condiciono a sus mensajes, ni soy esclavo de la imagen que ellos puedan mostrarme, como tampoco condiciono las conductas de mi obrar, porque ellas sí, responden a lo que verdaderamente soy y siempre he pretendido ser por dentro, reinando en el universo de mi ser donde la insensatez y las tonterías no tienen espacio.
 
Mis seres queridos me miran permanentemente, y a ellos les mostraré siempre mientras un suspiro permanezca en mí, que vivo por y para ellos, pues constituyen para mí la plenitud de la vida, el gozoso anticipo temporal, de una felicidad sin tiempo que estoy convencido debemos conquistar, en el paso a paso aproximándonos al destino deseado, donde nos esperan quienes nos han precedido y mantienes prontas las parcelas en lo alto para recibirnos...
 
Allí ya no habrán penas ni olvidos, pues todo será alegría en la gloria del amor, dado que ni de las esperanzas necesitaremos más...
 
Pero también nos miran quienes son los testigos cotidianos de nuestro caminar, quienes luchan codo a codo con nosotros, quienes brindan resplandores nuevos al duro tránsito de la existencia, como los amigos del alma, los amigos como hermanos en reciprocidad total...
 
Cuando se tienen esas certezas, y además la invencible fortaleza de la fe en un don gratuito como la vida que nos han regalado, no habrá razones para temer y sí proyectar las potencialidades que jamás podemos dejar adormecidas.
 
Porque tantas veces el hombre no llega a comprender los vuelos que puede realizar, los sueños que puede soñar, los horizontes que puede alcanzar, al no valorar la maravilla de la vida al quedar aplastados por los techos de la realidad que no intentan transformar, por mediocridades, por miedos cobardes, por sombras que no despeja de su vida, por anclas que los sujeta al barro de las miserias, y les impide toda dignidad...
 
No hay que hacerle el caldo más gordo a los miserables, a los que nos miran con sus trampas prontas para envolvernos en sus redes y aprovecharse de sus conductas corruptas y explotadoras repletas de vilezas.
 
Pero para eso hay que crecer por dentro, hay que comprometerme, hay que asumir roles, hay que despertar en lo cultural,  en lo político, con valores éticos y morales, y responsabilizarse para que nadie crea que somos muñecos de descarte, ni que nos pueden manipular a su antojo cuando se trata de nuestras vidas y nuestros destinos...
 
Tampoco se trata de actuar solamente cada cuatro años al emitir el voto, sino de mostrar en lo cotidiano que somos celosos guardianes de un mandato por el que tenemos la obligación de defender, para que en el duro caminar de la vida, nadie nos estafe nuestras legítimas esperanzas..., con envolturas perimidas, ni propuestas irrealizables, nos inflen burbujas populistas que terminan por explotar para que financiemos la crisis, ni nos traigan ajenos aportes ni recetas lejanas que no nos aportan nada...