miércoles, 21 de enero de 2015

Los brillos no me pertenecen...

Yo voy por las calles de la vida como puedo, con lo que sencillamente soy, sin disfraces.
 
Descubrí desde temprana edad que no es prudente recostarse en las apariencias, porque al final descubres que no aportan réditos personales ni facilitan el convivir, tan repleto de mentiras, falsedades y miserias...
 
Voy andando, paso a paso aproximándome y sin detenerme hacia mi destino, de frente siempre, más allá de haberme convencido que hacerlo tan frontalmente ocasiona disturbios, y encontronazos que no provoco pero tampoco eludo, consciente de que uno no debe dejar si es posible, males entendidos  que nada le aportan al convivir.
 
Yo no le hurto a la realidad sus brillos, no me pertenecen... Y si algo aporto con el pequeño universo de mi ser, no voy a ser yo quien le pinte una pátina diferencial para lucirme con lo que digo, escribo o ninguno de los actos de mi obrar, con pinceladas ajenas.
 
He procurado siempre forjarme en la fragua siempre encendida de la honestidad con la que transpiro la existencia, porque después de todo, todos somos portadores de lo mucho que nos han dado, del saber de los que saben más,  y de cuanto nos permita y nos conduzca la Providencia en esta tan efímera  temporalidad, que es donde se gestiona el pasaporte hacia el más allá...`
 
En el lienzo de la vida yo no dejaré trazos falsos, ni humillaré la dignidad de nadie, sea quien sea, piense lo que piense, eso sí, se me encontrará con firmeza frente al atropello de las miserias de los miserables, frente al odio de la canalla intolerante del terror, frente a la codicia usurpadora, y frente a los errores conductivos que no ponen a sus pueblos por encima de todo otro intento, porque en general suelen ser insensibles, descalificadores, interesados, mezquinos, corruptos, injustificables...
 
En esa trinchera se me encontrará, jamás en las retaguardias de los que han resuelto dejar de luchar.

miércoles, 14 de enero de 2015

Me envolvió el vacío...

Como es habitual en mí desperté motivado, y repleto de intentos gracias a Dios sacudí mis alas y me dispuse a levantar vuelo...
 
Y una vez más constaté que la poderosa e ilimitada fuerza de la causalidad tenía otra idea para mí, y de pronto me adormecí, como en una ensoñación que  me envolvió en el vacío...
 
Fue como que me frenaran el intento de volar o de pronto fue, un aviso de alerta para que yo no insistiera en una idea que daba vueltas y vueltas por el laberinto de mi mente porque venía de una muy reciente experiencia que me había sacudido cuando en un viaje hace unas pocas horas me encontré con el Zarautz real, maravilloso, muy diferente al que había imaginado y escrito en el "Kaleo"  que estoy desarrollando y que en unos de sus pasajes situé allí sin saber con certeza por qué.
 
Ya me había sucedido cuando en Herreros, allá en las tierras de Soria al escribir "Un oscuro perfil" y ahora de nuevo me enfrento a la disyuntiva de agregarle a mi pobre ficción
las inigualables maravillas de la realidad, siempre superior e inimaginable.
 
Y no pude, me quedé en el intento al sentir una voz que salía de esa mar nerviosa y sacudida por los vientos que me sugería: "fue suficiente con lo que ya te he dado, déjalo, que ya bastante tienes por delante para detenerte e interrumpir tu paso a paso aproximándote, ¿no te parece?
 
Y fue así que no abrí el archivo, no me atreví a darle pinceladas fuera del contexto de la espontaneidad inicial porque después de todo, yo no acepto mentirme, ni falsear lo que mi alma siente en cada uno de sus momentos...
 
Yo reflejo lo que soy y para mí es mucho más potente esa intención, que todos los intentos vanos que me puedan aproximar siquiera a las apariencias, a las falsedades, o a los brillos que no me pertenecen como tantas veces lo he comentado.
 
Me envolvió el vacío..., y cuando lo sentí reaccioné, volví a sacudir mis alas y me lancé al vuelo para vivir la vida que siento, pensando más en el hoy que en el ayer sin dejar de soñar con el mañana en el camino hacia la esperanza...
 
 
 
 
 
 
 

viernes, 9 de enero de 2015

Canalla enfermiza...

No creo que sea prudente "mojarles la oreja", porque la canalla enfermiza está enajenada y por tanto no razona.
Quienes han resuelto resolver sus conflictos por la vía del terror, enceguecidos por "iluminados" que pregonan y predican el exterminio, no podrán entender nunca las posturas satíricas ni nada que se oponga al flechamiento en un solo sentido, ciego, intolerante, que considera una ofensa maldita todo cuanto se oponga a sus ideas.
 
Hay que estar preparados para hacerles frente, de eso ya no cabe duda alguna, pero no por ello hay que salir a desafiar a quienes hábilmente han aprovechado para aproximarse e infiltrarse aprovechándose justamente de la libertad que con sus actos siniestros combaten.
 
No es inteligente darle ingredientes adicionales a la locura suicida, sí hacerles saber que estamos preparados para no vender el rico patrimonio de la libertad, al bajo precio del miedo...
 
Somos más, con más razones, con más capacidad de respuestas adecuadas y no nos van a acorralar, pero eso no quiere decir que haya que abonar el riesgo y pagar el altísimo costo de una vida inocente, por la de aquellos que no valoran la propia y están dispuestos a los desmanes más crueles.

jueves, 8 de enero de 2015

BARBARIE INCALIFICABLE...

No podrán acorralar a todos todo el tiempo.
Es más, multiplicarán los gritos de condena hacia los siniestros extremismos del terror para que esas células enfermas encuentren al fin, la firme respuesta que merecen los actos atroces de su barbarie incalificable, que una vez más se hizo presente ahora en tierras de Francia.
 
Ellos mismos alientan que haya gente preparada para enfrentarlos en las diferentes trincheras del mundo, en defensa de la libertad y de la vida que los enajenados terroristas atacan con extrema crueldad.
 
Ellos mismos se condenan con su fundamentalismo cegador y tendrán que responder por ello, para que esa hydra maldita no reproduzca sus cabezas siniestras, tentando devorar con odiosa intolerancia la libre expresión del pensamiento, cuando van cavando sus propias fosas en la misma proporción en que sus metástasis se reproducen por los tejidos sociales de aquí y de allá...
 
Batalla y sin cuartel para estos canallas asesinos del siglo XXI.

jueves, 1 de enero de 2015

Motor encendido...

Cuando todavía resuenan los petardos del festejo por un año más que se acumula en el ayer, desde la misma madrugada en que comienza el latir del 2015, yo estoy dispuesto con el motor encendido para continuar mi andar hacia el destino sin tiempo..., ganándome el legítimo derecho de habitar en la gloria de un eterno presente.
 
Esa es mi esperanza, esos son mis sueños, como resultado alcanzable de haber vivido la maravilla de la vida temporal (y tan incomprensiblemente efímera) con un sentido.
 
Se puede si uno lo intenta, pero no es tarea sencilla dada la naturaleza humana repleta de fragilidades ante las que se impone la tarea primera de vencerse, para poder volar y elevarse sacudiendo las alas de los sueños.
 
Es preciso mantener constantemente el motor encendido y con temperatura adecuada, para superar los repechos de la vida, porque si no se mantiene esa consistencia nos podemos quedar sin aliento y caer rodando por las bajadas que conducen por lo general hacia los precipicios.
 
Vivir con un verdadero sentido es no pasar en vano por la existencia y para ello, hay que llevar a cuestas la pesada carga que significa aferrarse a los sueños que no sueñan los que se consideran "realistas" y se someten al falso embrujo de otras cosas que no tienen valor alguno allá en el umbral al que todos llegaremos.
 
Entonces, es imprescindible vivir siempre en condiciones de avanzar, hacia una meta donde ya no sean necesarias las esperanzas, como trofeo por haber vivido los dictados del alma cuando sueña los sueños del amor...