martes, 30 de diciembre de 2014

Pero si nos queda la eternidad...

Un año más que se va.
¡Qué va...! Lo que se va es lo temporal, lo efímero, lo que tantas veces y de diversos modos derrochamos.
Se va una mera porción de tiempo de esta maravilla que es la vida, pero nos queda la otra, la eternidad...
Pero llegar a ella no es sencillo, hay que conquistarla jugando la partida en el ajedrez de la existencia y no siempre somos capaces de dar el jaque mate a los adversarios, y lamentablemente, tampoco nos damos cuenta que somos nosotros mismos los peores enemigos de nuestro tan corto transcurrir.
No nos desafiamos, nos empeñamos en no crecer, nos mentimos por ir detrás de falsas galas, y nos arrodillamos ante cualquier falso altar que encontramos por ir detrás de jolgorios sin sustancia negándonos lo perdurable, el resplandor que no se apaga nunca...
 
Hay agujeros negros en los espacios infinitos que lo engullen todo, pero los seres equivocados, los sobrevalorados, los  cautivos de la soberbia, los que viven prisioneros entre los barrotes de sus propios caprichos, los que no transpiran su existencia haciendo pactos con la mediocridad, los que no soportan la dignidad de la conquista, los que se disfrazan hipócritamente, los que tropiezan una y mil veces por la endeblez de su caminar, los que se dan a diario contra los mismos muros utilizando insanas evasiones que los van matando poco a poco, los que le rinden culto a las miserias de la envidia, la avaricia y la maldad, no quieren entenderlo.
 
Continúan con la ciega negación mintiéndose que los agujeros negros están en los lejanos infinitos estelares, cuando en realidad los tenemos entre nosotros devorándonos insaciablemente nuestra dignidad...
Nos tiene que doler en el alma perder tiempo para no alcanzar ningún destino con justificación valedera, y convencido de tal determinación por dirigir mis intentos hacia las antípodas de esos senderos en los que no me permito caminar, he optado por comprometerme e involucrarme procurando levantar vuelo para no renunciar jamás a mis sueños de elevarme en aras de horizontes nuevos...
 
También es un modo de aproximarme paso a paso hacia el destino que debo conquistar, avanzando con firmeza para no caer ingenuamente en las trampas que andan diseminadas por todos lados y en este presente, ya a cielo abierto, sin escondites ni disimulos cobardes.
Aprendí a valorar de dónde vengo, para orientarme hacia dónde debo ir.
Se va un año más a integrar el ayer que tanto valoramos.
 
Por esas y otras tantas razones, no lamento para nada un año más que se va, porque a mí lo que me atrapa es cómo aprovechar el hoy para ofrecer mañana mi mejor entrega con la esperanza puesta en que nos queda la eternidad...
 

lunes, 22 de diciembre de 2014

ME TOPÉ CON UN "PODEROSO"...

Cuando se sube al ring donde se pelea la vida, tienes que estar preparado para el eventual enfrentamiento con un Goliat.
A lo largo del extenso transcurrir, tuve necesidad de enfrentar a "ejemplares" de esa especie poderosa de un modo tal, que me fue imprescindible apelar a recursos interiores, esos que no se perciben a simple vista, para que no me voltearan..., y me tuvieran que contar esos instantes fatídicos que te excluyen de toda contienda.
No siempre quien más tiene ni quien en apariencia es más potente, sale airoso cuando intenta vencer en la compleja tarea del vivir.
Lo aprendí a temprana edad cuando me enseñaron y me machacaron los míos a hacerle frente a las circunstancias adversas, y en apariencia desiguales.
Y no puedo olvidar las tantas veces en que me topé con un "poderoso"..., que al fin no fue tal, puesto que no me doblegó, y por el contrario fortaleció mis convicciones en cuanto a los conceptos sobre los que he forjado mi ser.
Jamás canto victoria por anticipado, simplemente lucho para defender mi dignidad desde mi humilde sencillez. 
Y esa lección aprendida se arraigó en mí, la aprendí de memoria, del mismo modo que huelo, intuyo, los veo venir ostentando, mostrando siempre la subestimación que ofende y es allí cuando se acrecienta la reacción que desde adentro te aparta del miedo, del temor que achica, porque un resplandor te guía y te permite sorprender y hasta pegar primero en el buen sentido, poniendo al desnudo la verdad de ser capaz de liberarte de los engañosos remolinos negros en que pretenden envolverte quienes por lo general "mirándote desde arriba" se creen con derecho a atropellar creyendo que no van a tener respuestas adecuadas que los frene o bajarlos del falso pedestal que ellos mismos se han levantado con la soberbia que los ciega...
 
 


jueves, 11 de diciembre de 2014

Toda nueva aurora es Navidad...

Para quien esto escribe, toda nueva aurora es Navidad...
 
Aferrado a ese concepto desde mi temprana edad, he encarado mi vida esperanzado en el renacer cotidiano, como forma esencial de lograr lo que todavía no he alcanzado, de intentar mi más superior entrega, de amar lo que no he amado.
 
Y hoy con un largo transcurrir a cuestas, siento que la pesada carga de ese "madero" no me dobla, y por el contrario mantiene encendida en mí la constante del permanente desafío de multiplicarme, para seguir sin tropezar por los senderos en los que paso a paso procuro aproximarme al destino que me indican mis sueños...
 
Se trata de un axioma del alma al que no estoy dispuesto a renunciar, porque siento que es el único modo de vivir esta maravilla de la vida y aprovechar a fondo su incomprensible fugacidad...
 
Claro.., seguramente el hombre no se merece todavía llegar a entender la razón de que se nos haya regalado gratuitamente la  existencia y en tantos casos, para desperdiciarla creyendo que nos pertenece al ignorar que ese don es para darlo sin reservarnos nada y no para utilizarlo caprichosamente al rendirle tributo a idolatrías que nada tienen que ver con el Amor...
 
 
 


lunes, 8 de diciembre de 2014

POSTURAS TRASNOCHADAS....

Lo intento en forma permanente, pero no lo entiendo...
 
No llego a comprender qué es lo que ganan algunas personas maniobrándolo todo sin actuar frontalmente en las diversas circunstancias del convivir.
 
Se mienten para luego mentir.
 
Me mortifica expresarlo, pero se sienten cómodos en el juego sucio y rastrero, al bajar al desnivel donde creen que no los perciben, sin comprender que ya están descubiertos y apenas son caldos de cultivo de sus propios fracasos.
 
¿Sentirán paz en sus conciencias?
 
Siempre culpando a los demás, jamás ejercitando miradas honestas hacia el interior de su ser, procurando encontrar el punto crítico desde el que se han transformado para vivir el desconcierto en el que se suelen esconderse y tantas veces, también mostrando dos caras cuando bien se sabe que pretenden ocultar la falsedad que les impide en puridad, una actitud de enmienda...
 
No lo entiendo..., viven un conflicto permanente cuando se apartan de la Verdad, de la caridad, del amor...
 
Se aferran a espacios que no conquistan legítimamente, y entonces se aferran a posturas trasnochadas, que ya no tienen cabida en la sencilla escena de la normalidad que es donde reina la fraternidad y el amor que no precisan de condiciones, de maniobras, ni cálculos previos.
 
Se abren paso llevando a cuestas sus propios complejos de inferioridad, y los fracasos provocados al andar tropezando con las mismas piedras que les impiden avanzar, en aras de un destino más noble.
 


domingo, 7 de diciembre de 2014

Un pregón que en los hechos niegan...

Me mortifica contenerme algunas veces y siento que mis rebeldías me atropellan, cuando sería más sencillo para mí abrirles las compuertas, pero el freno de la prudencia evita mi reacción.
 
Pero al detener el empuje interior, debo al menos manifestar un grito de alarma, una sirena que nos prevenga de una colisión y por ello, una luz roja me avisa sobre posturas que no puedo  ni debo silenciar.
 
Hay gente que cree engañar con sus falsas palabras sin actos concretos, con una hipocresía a la que se han acostumbrado, y no llegan a percibir que los hemos descubierto en la falsedad que pregonan pero no concretan...
 
En definitiva son los engañados que se sienten satisfechos anunciando un "poder" que tienen pero algo interior les impide "sentir" de verdad y "concretar" lo que verdaderamente no quieren porque no lo sienten y por ello lo anuncian pero en los hechos lo niegan.
 
Están confundidos con los brillos de las apariencias, muy atentos "al qué dirán", al estatus falso que no reconoce lo esencial que está apartado de ellos, que no pasa por sus senderos sin sustancia, dado que han optado por un rumbo sin destino.
 
¡Qué diferente sería este mundo, y qué ardiente sería el convivir si se convirtieran transformándose, al buen vivir del amor sin cálculos...!
 
Podría seguir, pero..., para qué, si ya han resuelto proclamar lo que no son...