jueves, 11 de diciembre de 2014

Toda nueva aurora es Navidad...

Para quien esto escribe, toda nueva aurora es Navidad...
 
Aferrado a ese concepto desde mi temprana edad, he encarado mi vida esperanzado en el renacer cotidiano, como forma esencial de lograr lo que todavía no he alcanzado, de intentar mi más superior entrega, de amar lo que no he amado.
 
Y hoy con un largo transcurrir a cuestas, siento que la pesada carga de ese "madero" no me dobla, y por el contrario mantiene encendida en mí la constante del permanente desafío de multiplicarme, para seguir sin tropezar por los senderos en los que paso a paso procuro aproximarme al destino que me indican mis sueños...
 
Se trata de un axioma del alma al que no estoy dispuesto a renunciar, porque siento que es el único modo de vivir esta maravilla de la vida y aprovechar a fondo su incomprensible fugacidad...
 
Claro.., seguramente el hombre no se merece todavía llegar a entender la razón de que se nos haya regalado gratuitamente la  existencia y en tantos casos, para desperdiciarla creyendo que nos pertenece al ignorar que ese don es para darlo sin reservarnos nada y no para utilizarlo caprichosamente al rendirle tributo a idolatrías que nada tienen que ver con el Amor...
 
 
 


No hay comentarios:

Publicar un comentario