viernes, 29 de julio de 2011

Ya nunca más pude detenerme...

Los demonios del mal, no le permiten límites a su maldad.
Un miserable ejemplo de ello sucede con las drogas que ya matan poco a poco de por sí, y ahora como si eso fuese poco, las contaminan, los miserables.
Para envenenar más, para lucrar más, para asesinar más siniestramente...



Las miserias de los hombres sobre la dignidad del hombre, me llevaron a escribir cuando comencé a hacerlo el 22/1/1975. Tenía 38 años y mis primeras líneas fueron: "después de transitar extenso trecho del sendero de la vida, renace en mí un deseo reprimido de expresarme, así, sin saber con certeza por qué".



Ya nunca más pude detenerme.



Con los años le di rienda suelta a los contenidos de mi alma, y definí mis necesidades para sucesivos intentos escritos sin apartarme en los hechos cotidianos, de la coherencia entre mis dichos y los testimonios de mi vida, conquistados con sencilla humildad.



Hoy, voy al encuentro de mis primeros 75 años, peleándome conmigo, desafiándome siempre, obsesionado por andar siempre hacia adelante y de frente, para reflexionar una vez más sobre lo que he hecho de mi vida, y vuelvo a valerme de la escritura para dejar rastros que a alguien puedan servirles y no se lleven los vientos del olvido, entregas que parten del corazón.



Peleando contra todos y todo lo que atente contra el libre discurrir de la libertad del hombre, afectando sus vidas hasta extremos inconcebibles.



Para seguir utilizando la vida que me dieron con un sentido, ahora expreso: "después de transitar tantos años por las calles de la vida, se renuevan en mí los brotes de mis certezas, con las que penetro en el atardecer sin tenerle temor alguno a las sombras tóxicas que vomitan los malvados..."



No me permito ese mito de que la carga de los años excluye a tantos del ring donde se pelea la vida.



Yo podré también doblarme, pero no me quebraré, y menos por dentro.



Yo podré también apoyarme en un bastón, pero no me detendré ni silenciaré mi lucha que durará lo que se extienda mi vida...



En general, al atardecer, se envalentonan las sombras. Pero hay gente que se enciende por dentro en cada aurora y no se permite la llegada de la noche en sus entrañas...

lunes, 25 de julio de 2011

He recibido mucho más...

Como pude fui siguiendo un camino, pero mis tonterías interiores me obstaculizaban el andar para dar pasos firmes hacia una meta, entonces, un tanto incierta para mí.

No comprendía cabalmente cómo se iban puliendo mis aristas rústicas interiores, mis terquedades al eludir el norte de una verdad que se me manifestaba con llamados que me empeñaba en no escuchar...


No obstante fui creciendo por dentro, que en realidad es lo esencial, y fui desalojando de mis entrañas todo aquello que le ponía un techo a mis perspectivas con contenidos inútiles para que con humilde transpirar, pudiera construirme mejor, paso a paso aproximándome, ladrillo a ladrillo...


Volví a nacer con mi renacer, cuando el don de la fe me transformó y ordenó sabiamente los valores que ya estaban en mí conviviendo conmigo. Me convencí que he recibido mucho más que lo que he dado, aún con la certeza de que he vivido dando, sin pensar en mí...


Sencillamente puse algo de mí para vencerme, para reconciliarme conmigo. Pero lo más valioso, no me cansaré de reiterarlo, me lo han dado y no me alcanzará la vida para dar lo que no he dado suficientemente.


Por eso no le permitiré a mi corazón que tiemble ante el embate de ninguna tentación. No lo expreso para convencer a nadie, solamente lo hago para compartir algo que guía mis pasos, al saber que algo tan íntimo y personal como la verdad que sólo se propone y jamás se impone, es patrimonio exclusivo de cada quien, haciendo uso del valor esencial de su libertad.

Un tornado financiero...

Este panorama ya no me sorprende, por haber visto muchas veces esa película en la que, algunos gobiernos, se balancean en la espiral interminable de asumir un día sí y otro también, el constante incremento de su endeudamiento de los modos más diversos.


La emisión de bonos es uno de ellos, utilizando la técnica de "tirar el balón hacia adelante", multiplicando el endeudamiento con el incremento de los respectivos intereses como si esos "servicios" del mundo financiero fuesen algo insignificante, cuando provienen de sistemas perversos para la libertad de los pueblos...


Comprometen el bolsillo de todos, las esperanzas de todos. Hipotecan a las nuevas generaciones con ese tornado financiero que las sacudirá, que les obstacularizará el proyecto de sus vidas.


Hoy irán saliendo del paso, pero esos desequilibrios producto de males endémicos que no han sabido evitar ni conducir, exigirán un altísimo precio y las situaciones pueden estallar, como ya han estallado algunas burbujas...

viernes, 22 de julio de 2011

Lenguas de fuego...

El 9/5/2011 culminé en España una nueva novela con el título: "Lenguas de Fuego..." porque una mañana al despertar sentí la necesidad de escribir esas tres palabras, seguramente por algo que soñé y sobre lo que no logré recordar absolutamente nada.






Pero como soy de los que cree que nada ocurre por mera casualidad, me propuse con ese título encontrar las razones de ese fuego convocante y una vez más, asumí con pasión ese nuevo desafío.






Y como me ha ocurrido tantas veces con otros tantos intentos, siento que se me oxigena el alma cuando sin saber con certeza hacia dónde ni cómo debo conducirme previamente, me pongo a escribir y no puedo detenerme como si la causalidad me dictara los contenidos, pasándolos por el tamiz de mi alma...






Yo pongo algo, seguramente, lo menos valioso. Pero tengo la certeza que lo más importante me lo dan, y aunque sea reiterativo por decirlo una vez más, como me han dado la vida...






Daré gracias una y mil veces mientras me quede un suspiro de vida. A este sencillo obrero del amor, le siguen permitiendo paso a paso aproximándome, seguir colocando ladrillos para construir lo que haya dispuesto el Supremo Hacedor en su proyecto de amor.






Un sentido, un rumbo en el caminar del que no podré apartarme hasta que me llegue el último llamado y para que sobre mi tumba un día alguien escriba lo que yo hace muchos años escribí para mí: aquí yacen los restos de quien apenas logró ser un intento..., epitafio al que ahora sólo le agregaría: desde el fondo de su alma...






martes, 12 de julio de 2011

Injustamente, te encasillan...

Hagas lo que hagas, digas lo que digas, por lo general te encasillan...
Sí, para mucha gente, debes formar parte de alguna ideología preestablecida.
Parecería que no puedes desarrollar tu propia conciencia, tu propio proyecto de vida.


Y entonces aparecen los moldes, las marcas con las que te marcan, las descalificaciones que te vienen de afuera por supuesto, ofensiva y gratuitamente, en tantos casos sin profundizar en tu ser y tus circunstancias.

Quienes no son libres no pueden entender el valor inmenso de la libertad ni el legado de nuestro prócer de "promover la libertad civil y religiosa en toda su extensión imaginable"-


Viven encuadrados, esclavizados en preceptos inmóviles, que los han obligado a ajustar conductas con discursos cerrados, sin alta profundidad crítica, que incluso pueden ser manipulados...


La libertad es cosa muy diferente, y respetando los límites esenciales, se expresa según las circunstancias, los contextos, las personas, con el ingrediente de la información suficiente, y por ello no se condiciona a etiquetas ni se deja encasillar, ni sabe vivir entre rejas...

No lo lograrán...

No es posible engañar a todos, todo el tiempo.
Llega un momento en el que por algún resquicio se filtra la verdad, y se escuchan los justos reclamos de los que en general, no tienen voz...

A la falsedad no le es permitido taponear todas, absolutamente todas las rendijas, pues la luz reveladora penetrará de algún modo a pesar de todo y de todos.


No lo lograrán quienes lo intenten. No podrán seguir resguardándose bajo las sombras de sus disfraces, porque un día se les seca, se les resquebraja, se les cae la mezcla falsa con la que ocultan la verdad tarde o más temprano.

La verdad se abre paso, siempre florece, para poner en evidencia lo perdurable frente a lo efímero...

lunes, 4 de julio de 2011

Se atrincheran en las fosas del poder...

Siempre sentí la necesidad de tener "un perfil bajo y trabajo profundo".


No tiene cabida en mí la vanidad,la figuración, ni la ostentación. Todo lo contrario, pasando desapercibido, es la postura con la que me siento mejor y me permite la libertad de ser yo mismo.


Prefiero cruzar a la vereda de enfrente, antes de tener que caminar junto a quienes piensan y actúan diferente. Tengo mi modelo y lo sigo, mi transcurrir sigue la senda del amor.


Yo prefiero transpirar las huellas que voy dejando por las sendas de la vida, convencido de que hasta mis pasos deben ser producto de sacrificada conquista.


Por eso nunca he hecho amistad con quienes se atrincheran en las fosas del poder y del tener..., y desde esos falsos altares, lo juzgan todo.


Y cuando lo hice, fue porque me engañaron, ocultándome lo que realmente eran. Pero eso fue, hasta que los descubrí...

Con el mayor respeto, mucho cuidado, realistas...

Muchas veces nos hemos referido a los que hacen gala de ser "realistas", en contraposición con lo que sustentamos desde siempre en aquello de que "hay que tener coraje hasta para soñar..."

Sí, para soñar la vida y respondernos a la pregunta de "qué es lo que en realidad buscamos cuando soñamos la felicidad...?


Hoy, nos motiva la "realidad" desde otra perspectiva y es que cuando la percibimos, vemos un infinito de incertidumbres que denominamos así, "realidad", según nos lo afirma ahora la física cuántica, refiriéndose a un mundo muy distinto al que considerábamos en las décadas de los años 20 y 30 del siglo pasado, cuando la física clásica newtoniana todavía no se lo planteaba desde el punto de vista cuántico.


Las partículas cuánticas se superponen, se influyen unas con otras, interactúan en diferentes lugares aún en distintos hemisferios, se mueven en otras direcciones con redes muy grandes de conexiones que pueden llegar a ser determinantes sobretodo para los intercambios de información, cuando se cambien los conceptos hasta ahora establecidos.


Y si ese concepto de incertidumbre, lo aplicamos al cosmos, créanme y con el mayor respeto, "realistas", solamente nos aproximaremos a la comprensión del caos universal...


Si habrá que soñar entonces y rendirse en el buen sentido a la esperanza de que la causalidad nos ponga en camino de la real felicidad y el acceso al conocimiento que como se ve, se le va permitiendo en cuenta gotas al hombre, ratificando un concepto que ya estaba en nosotros y expuesto en varios registros escritos, sobre "el drama de los sabios", al comprobar lo poco que saben...

sábado, 2 de julio de 2011

Engendros del mal...

Diversos terremotos y tsunamis nos agreden.

Las consecuencias producidas por los desplazamientos (deslizamientos) de las placas terrestres de subducción, han sido catastróficas tanto en Japón, en Lorca-Murcia o en su momento en Haití, aunque en estos últimos casos se haya manifestado con un seísmo de manor grado y sin un tsunami devastador como ocurrió en Japón.


Por más que la comunidad internacional, materialice su solidaridad ante los tremendos impactos de las fuerzas naturales, es irreparable el altísimo precio que se paga con las pérdidas de vidas, mutilados, y la impotencia de tener que empezar de nuevo, luego de minutos interminables de sacudimientos...


Y todavía hay hombres que se empeñan en atentar con la vida y la dignidad de sus semejantes. Ellos también son devastadores, aunque se cobijen bajo arteras formas, para disimular sus ruines intenciones.

Están allí, conviven con diversos disfraces con nosotros, y solapadamente, nos van traicionando, estafándonos, sacudiendo nuestros hábitos, apoderándose de nuestras vidas, envenenándonos con las drrogas, decretando guerras, despojándonos miserablemente con la usura despiadada, carcomiendo las esperanzas, explotándonos, conduciéndonos mal, chupándonos la sangre como sanguijuelas despiadadas.


Son semejantes los efectos de los tsunamis provocados por los hombres a quienes les viene muy bien los cataclismos naturales, para que no nos ocupemos de ellos.

Pero no lo lograrán, los tendremos muy presentes para que nuestra ofensiva no se debilite en esa lucha inclaudicable contra esos engendros del mal...