viernes, 22 de julio de 2011

Lenguas de fuego...

El 9/5/2011 culminé en España una nueva novela con el título: "Lenguas de Fuego..." porque una mañana al despertar sentí la necesidad de escribir esas tres palabras, seguramente por algo que soñé y sobre lo que no logré recordar absolutamente nada.






Pero como soy de los que cree que nada ocurre por mera casualidad, me propuse con ese título encontrar las razones de ese fuego convocante y una vez más, asumí con pasión ese nuevo desafío.






Y como me ha ocurrido tantas veces con otros tantos intentos, siento que se me oxigena el alma cuando sin saber con certeza hacia dónde ni cómo debo conducirme previamente, me pongo a escribir y no puedo detenerme como si la causalidad me dictara los contenidos, pasándolos por el tamiz de mi alma...






Yo pongo algo, seguramente, lo menos valioso. Pero tengo la certeza que lo más importante me lo dan, y aunque sea reiterativo por decirlo una vez más, como me han dado la vida...






Daré gracias una y mil veces mientras me quede un suspiro de vida. A este sencillo obrero del amor, le siguen permitiendo paso a paso aproximándome, seguir colocando ladrillos para construir lo que haya dispuesto el Supremo Hacedor en su proyecto de amor.






Un sentido, un rumbo en el caminar del que no podré apartarme hasta que me llegue el último llamado y para que sobre mi tumba un día alguien escriba lo que yo hace muchos años escribí para mí: aquí yacen los restos de quien apenas logró ser un intento..., epitafio al que ahora sólo le agregaría: desde el fondo de su alma...






No hay comentarios:

Publicar un comentario