domingo, 29 de septiembre de 2019

"DE CUALQUIER MODO, NADA..."

Todos tenemos la obligación de responder, no por nuestras ideas políticas ni por nuestras inclinaciones religiosas, filosóficas, culturales, económicas, étnicas, históricas, sino por nuestros actos, que nunca serán legítimamente válidos si los concretamos "de cualquier modo...", ignorando los límites que nos hemos dado con normas constitucionales, y normativas legales vigentes, que regulan la convivencia de los colectivos sociales que integramos...

"De cualquier modo, nada...", y mucho menos todavía, ignorando las sentencias de los Tribunales legítimamente constituidos, y anunciando desafíos de desobediencia e incumplimientos que no se deberían tolerar...

Ante este panorama, se espera la próxima sentencia a los gobernantes separatistas privados de libertad, que de algún modo puede alcanzar también al gobernante huido de la justicia, a otros que han tomado distancia en el exilio, y al gobernante que siguiendo las posturas de su mentor reitera actos incomprensibles, no por sus ideas, lo reitero porque no son las ideas las que están bajo la lupa judicial, sino por la forma insolente de expresar y ejecutar, sembrando odios y rencores, rupturas sociales, conflictos económicos, violencias inesperadas que ahora asoman hasta con visos de terror...

Por haberlo encarado "de cualquier modo...", sin medir consecuencias, intuyo que para nada estamos en el fin de un descalabro mayúsculo..., porque esto que viene de lejos contra España y los españoles por ellos descalificados, recién empieza, y se puede transformar en una escalada de violencias no sólo contra la unidad que los españoles se han dado, sino con el riesgo en vidas de inocentes, por la situación confusa y sumamente convulsa que han creado, y la insensata determinación, casi una amenaza, de no frenar un ápice la forma de llevar a cabo su ceguera separatista...

Les faltó el sereno análisis de medir la injusticia de que unos "pocos", no pueden atropellar sobre algo que "todos los españoles se han dado..."




domingo, 22 de septiembre de 2019

¿FIN DE UN DESCALABRO MAYÚSCULO...?

Intuyo circunstancias adversas lamentablemente, pero no el fin, sino la continuidad de un proceso mal concebido y peor parido...

Y deseo expresar el contenido de mis intuiciones, antes de que se haga público el dictamen del Tribunal que juzga a los responsables de llevar adelante el proceso independentista, en el que pocos que se han creído iluminados, han enajenado la mente de muchos (unos dos millones de personas), para que atropellaran contra el Orden Constitucional vigente.

No me estoy refiriendo a sus ideas que tienen el legítimo derecho de sostenerlas, sino a la forma confusa y convulsa de plantearlas, creando conflictos adicionales y rompiendo con la unidad de España, y reiterando desobediencias, al adelantar que no respetarán los fallos que establezcan sanciones que no están dispuestos a aceptar, de forma semejante a lo que ya han hecho con sentencias de los Tribunales e ignorando recomendaciones para evitar rupturas y conflictos con costos sociales, económicos, financieros, con malversación de fondos, descalificaciones insolentes dirigidas a quienes no piensan como ellos...

Nada está bien encarado "de cualquier modo", y mucho menos cuando se han burlado pasándose por el forro las normas vigentes...

Lo que antecede lo expreso con suma tristeza, porque me aventuro a decir que las aguas se agitarán aún más cuando se conozco el fallo del Tribunal, porque con alevosía siguen sosteniendo que no se detendrán, que no se silenciarán, aunque sigan reclamando diálogos que no es posible concretar, con el actual marco legal y constitucional vigente, detalle esencial que no respetan, y han ignorado sin considerar que es justamente, la prioridad esencial, que dentro del marco legal todo, y fuera de él nada, por buenas que consideren sus ideas, sus intenciones separatistas...

No hay presos políticos en España en mi opinión, lo que hay es el desconocimiento de un descalabro mayúsculo, que va cobrando sesgos dramáticos, y ojalá me equivoque en este vaticinio, porque se puede llegar a cobrar un altísimo precio en vidas, con rupturas sociales y otros desvaríos, por la insensatez y la ceguera de conductores que no han previsto el valor supremo de respetar las normas legales vigentes que durante décadas le han permitido a España un desarrollo privilegiado dentro de la Comunidad Europea...

Además, como lo he sostenido desde hace meses, la Constitución es de TODOS, es el resultado del legítimo patrimonio que se han dado los españoles, y no es admisible que unos pocos la atropellen y no se dignen a iniciar su actualización, o cubrir sus vacíos, por los mecanismos establecidos...

Y finalmente,  si hay gente en prisión preventiva, si hay personas que han huido de la justicia y se esconden en el exterior, no es porque se avasallen sus libertades, es porque le han dado la espalda a las formas que las leyes vigentes establecen, y tienen sus seguidores expresándose a favor de esa deriva por las que también, puede llegar el caso de que tengan que responder...

Personas, también lo digo con honda tristeza, mezclada con mi rebeldía inocultable, que no miden sus excesos, ni han tenido en cuenta que han accedido a espacios de poder en el sistema político, justamente, porque la Democracia se los ha permitido, y ahora atentan contra ella...






sábado, 7 de septiembre de 2019

CASI UNA FARSA RIDÍCULA

No puedo llegar a entender suficientemente, cómo es posible dejar a un lado la grandeza, cuando considero que ella es imprescindible en los actores políticos, que deberían aferrarse a un obrar vocacional de servicio como si fuese un apostolado...

No creo exagerar en ese convicción conceptual, a partir de la actual escena política en España, al percibir actitudes sin la profundidad que requiere un noble servicio para un beneficio colectivo que debería estar muy por encima de los intereses personales, al fin, chacritas mezquinas que no pueden disimular con vanas retóricas con destinos inciertos...

DEBE PRIMAR LA VERDAD, PARA QUE LA DEMOCRACIA NO SEA NADA MÁS QUE FORMAL, Y LA VOLUNTAD DEL PUEBLO SE HAGA SENTIR EN FORMA CONTUNDENTE, REPLETA DE CONTENIDOS, Y NO ESTA VERGÜENZA, CASI UNA FARSA RIDÍCULA E INCONDUCENTE DE APETENCIAS SIN SENTIDO...