No es posible tolerar que en nombre de la libertad y la seguridad del mundo, se sigan desatando los genocidios que por cierto no han quedado solamente en la historia.
¡Qué hipocresía más asesina! Matan levantando banderas de libertad, cuando no hacen más que desplegar la crueldad de sus bajos instintos, amparados en los certificados de inocencia que se fabrican con la complicidad diplomática, cuando son miserables criminales que siembran la muerte y el exterminio sobre los pueblos inocentes y desamparados, con la excusa de que han ido a liberarlos del aprobio dictatorial cuando en realidad fueron hacia las riquezas de su subsuelo, o a posiciones estratégicas y a poner en acción el armamentismo de los mercaderes de la muerte, manipulando y tratando de silenciar a todo el mundo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario