De: "Mercaderes en el templo..."
He notado demasiada sumisión, gente sin coraje que se dobla ante "carta de intenciones" que desde afuera nos imponen cuando hemos salido a negociar la deuda externa, gente sin fuerzas para pararse firmes y decirles a los acreedores externos "Miren, nosotros debemos y pagaremos, pero no lo haremos más postergando a nuestro pueblo. lo haremos sí pero al revés, con el producto de nuestro crecimiento en desarrollo sostenido. Para eso sí les pedimos apoyo y respaldo, pero con hambre, con crisis, con desesperanzas, no. Con esas dolorosas monedas no pagaremos, porque no aceptaremos más vender el rico patrimonio de los orientales al vil precio de la necesidad..."
Nos ha faltado grandeza conductora, y ello nos llevó a olvidar principios que deben ser innegociables. Hemos tenido miedos, o de pronto hubo otras cosas....Ellos nos vieron claudicar, y crecieron al percibir que nos faltó coraje.
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