No están acostumbrados a enfrentarse con gente digna que no se deja comprar, ni se silencia y no les temen, al no confundirse con sus millones muchas veces sucios, manchados de infamias y explotación....
Aprendí a muy temprana edad que la vida era muy dura pero digna de ser vivida para los esforzados que no tuercen el rumbo.
Aprendí a sacrificarme y a multiplicarme desde el dolor y las injusticias que tantas veces me inundaron de bronca y de llanto.
Aprendi a convencerme que en cualquiera de las circunstancias que me tocaran vivir, iba a resistir, iba a soportar sin doblegarme ante los latigazos injustos, ante las injurias, y los sarcasmos que tantos lanzan como dardos hirientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario