domingo, 24 de enero de 2016

SIN INOCENCIAS, SANCHO...

Se disfrazan, Sancho, para que no podamos descubrirles sus reales intenciones.
 
Hasta como molinos se nos presentan, así que mucho cuidado, ten presente que sus relucientes armaduras son solamente blancas por fuera, pero por dentro no es así..., sus circuitos interiores están negros porque están surcados por sangre enferma...
 
Desenvaina, Sancho, no te confíes, ten afilada tu espada y marcha hacia adelante sin inocencias, porque tienes que saber que más de dos..., ya son multitud.
 
Estas cosas no se perciben con un simple mirar confiado, Sancho, sino penetrando la realidad, taladrándola con todo lo que hemos aprendido en el largo caminar por los senderos de La Mancha...
 
 
 
 

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