jueves, 14 de enero de 2016

AL SERVICIO DEL AMOR...

Hace pocas horas meditaba sobre las razones por las cuales siento en mi alma, realización y agradecimiento.
 
Realización por lo hecho con mis permanentes intentos, aunque no he de conformarme nunca esperanzado en que mi mejor obrar todavía no lo he alcanzado, porque tengo la certeza que será mañana, es decir, en el adelante de mi vida con la que me propongo un permanente renacer...
 
Tengo una esposa que jamás dejó de ser mi novia, un hijo adorado que formó un hogar (con quien también es una hija para nosotros) en el que el amor nos ha regalado dos nietos que no hacen más que darnos vida, he plantado más de mil árboles (historia que en algún momento compartiré en este blog), he tenido un padre ejemplar, dos madres, tres pares de abuelos, tengo dos hermanos y una familia multiplicada, he escrito muchos libros en diversos estilos, me he entregado con pasión en cada etapa de mi vida en cuanto me he propuesto, tengo amigos del alma (amigos como hermanos), no puedo separarme de quienes me precedieron y me han puesto en camino y yo en la universidad de la vida he tratado de forjarme como he podido, siempre, al servicio del amor.
 
Pero ante tarea tan vasta, nunca he de estar conforme, y eso para mí,  es realización, más allá de saber que soy un imperfecto y humilde servidor que mucho tiene que elevarse todavía...
 
Por todo ello, además, soy una persona que tiene que expresar mi agradecimiento en forma permanente, por cuanto se me ha dado y se me permite intentar, porque viviré reiterándolo, lo mejor de mí me lo han dado junto con la vida, y yo le he incorporado lo que he podido..., con mis compromisos e involucramientos en cada etapa de mi transcurrir, porque tengo en la tranquilidad de mi conciencia, la certeza de que nunca me he negado a nada ni a nadie, cuando sentí que debía darme en todo cuanto en cada momento estuvo a mi alcance, y en sintonía con las ideas que me planteo.
 
Este aporte lo hago no para hablar de mí (que no es mi propósito ni lo necesito gracias a Dios), sino para resaltar la divina ventura de vivir sin cálculos ni mezquindades, sino al servicio del amor...
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario