domingo, 24 de enero de 2016

DESIERTOS SIN RESPIROS...

Siempre hay que hacerle frente a las circunstancias adversas, con la firme voluntad, y no ahogarse con la fatiga que provocan los repechos empinados y por ello difíciles de remontar como si fueran un verdadero calvario.
 
Solamente así será posible que la pruebas que la Causalidad nos pone por delante, se puedan sortear para conquistar una meta más, sabiendo que la travesía es dura y tan duradera como son los desiertos sin respiros pero sabiendo que más allá, nos estará esperando el resplandor de la esperanza y luego, todavía un poco más lejos, el preciado premio de la conquista...
 
Que será una lucha con uno mismo durante "cuarenta días" o en todo el transcurso de la existencia, qué más da..., si con ello reforzamos las vibras interiores de los luchadores que no claudican nunca porque saben que otros semejantes lo han alcanzado hasta con el precio de su martirio...
 
Por causas nobles por supuesto, por amor, por vergüenza personal, por alcanzar el nivel de la dignidad y la realización al defender sus ideas nada más que por amor, y no como otros que se fabrican una falsa gloria que creen alcanzar con posturas y conductas para las cuales no les ha ofrecido la maravilla de la vida...
 
Depende de cada uno, porque hay un enfrentamiento primero, y es el que llevas adelante contigo con la prioridad de vencerte.

De lo contrario no llegarás, no alcanzarás el portal de ninguna gloria...
 
 
 


No hay comentarios:

Publicar un comentario