Eso es lo que ocurre en muchos casos. Pero tenemos muy claro que si el retorno a la normalidad se resuelve por un sacudimiento desde la razón y el corazón en estrecho contacto con la conciencia personal, único modo genuino para afianzar el volver, tendrán puertas abiertas sobretoso en los corazones desgarrados que siempre velan por ellos, los están esperando y alentando su libertad...
Libre es quien no teme tomar distancia de todo aquello que lo pueda conducir al desamor, al abandono de la familia, a la ruptura incomprensible con todo lo que lo rodea, a la protesta y a la negación como sistema, al abandono, a la marginación.
Lo dicho, llegan tan lejos que luego ya no pueden volver a enfrentarse a sus propios destrozos y con su vida hecha jirones...
Pero se puede, siempre se puede, si el amor mueve montañas, no lo dudes, se puede.
No hay comentarios:
Publicar un comentario