Las ansias de los seres dinámicos, se nutren siempre de una inquietud más, y otra, y otra más...
No permitas que se te atrofie el alma para enfermar tu cuerpo. Súmate a los seres que con indomable tesón, expresan su vedadera libertad al no ser prisioneros de sus propios fracasos, en sucesivos intentos en pro del bien y el amor.
No es "tu" verdad la que de cualquier modo debes enaltecer, si ella no ha hecho pactos con la dignidad de los más...
No te engañes, no te antepongas dándole rienda suelta a tu descontrol que a tantos hace sufrir. No te han dado la vida para ese desvarío. Recuérdalo, se puede. Es posible volver aunque hayas llegado demasiado lejos...
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