Serenidad, equilibrio, mesura, suma prudencia, responsabilidad, son a mi entender los atributos imprescindibles a los que apelo, en cuanto intento al expresar lo que siento, como resultado de mis ideas, de mis opiniones vertidas por este medio como también en el obrar de mi cotidiano vivir, sobre este presente de España y de una cosmovisión más allá de sus fronteras, con la honestidad de abordar el superior propósito constructivo que me guía, también en mis libros, siempre respetando las ideas que cada quien pueda tener, pero sin silenciar todo aquello que no comparto, que afecte la libertad y el bien común de mis semejantes, que en definitiva son los que más ocupan mi atención en defensa de su dignidad...
Se nos ha dado la vida junto a dones adicionales, para que no nos falte nada para resolver nuestro caminar y resolver cómo debemos aproximarnos a nuestro destino, sin necesidad de que nadie venga a imponernos nada, subestimándonos, subiendo a pedestales que no compartimos con la soberbia prepotente de sobrevalorarse, y responder a cultos que propugnan un nuevo orden mundial, que cada vez comparto menos...
Jamás eludiré el grado de corresponsabilidad que me adjudico, pero eso no significa que caiga en complicidad con mis silencios, siempre atento al límite natural que debe existir y debo respetar entre la opinión y el juzgamiento, aspecto que tengo presente en forma permanente...
Más allá de mis desacuerdos, no me detengo solamente en las ideas de "algunos que no son pocos", sino en las formas por las que han optado en el obrar concreto de llevar adelante las mismas, lo que me ha llevado a afirmar que no tienen ningún derecho a "hacerlo de cualquier modo", como tampoco les admito, "que pretendan arremeter sin ninguna legitimidad", contra un patrimonio que en España, le pertenece a "todos" los españoles, porque así lo han resuelto con La Constitución que les ha permitido décadas de Concordia y Prosperidad...
Por eso he reiterado tanto que en España, no hay presos políticos, sino políticos presos..., por diferentes responsabilidades y Sentencias Judiciales fundadas...
Por eso sigo reiterando tanto que en España, la actual conducción no respeta a quienes somos más, con la deriva que se ha planteado, en mi concepto solamente legítima por su forma, pero ilegítima por los contenidos y oscuridades que encierra, deriva para la cual no fue expresamente autorizado por sus votantes...
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