Cuando las fuerzas políticas opositoras a la actual conducción, se fragmentan, se atomizan por centrarse en erosionarse entre sí, en definitiva lo que han logrado es debilitar la relevancia de su espectro, y de ese modo favorecer a la actual conducción ya desde la investidura, a la cual se aferra el actual timonel del gobierno de España al apetitoso sillón de La Moncloa...
Para ello, no dudó no sólo en pactar con quienes lo ha hecho abandonando con absoluto desdén, tradiciones moderadas de su propio Partido, sino que continuó cediendo, doblegándose, permitiendo que cada vez cobre más fuerza el tsunami demoledor que en forma avasallante, se lleve por delante conquistas que le permitieron a esta gran Nación que es España, Unidad, Concordia y Prosperidad...
Pero aunque yo no comparta las ideologías de los integrantes que hoy forman parte del gobierno de España, el actual timonel en la deriva de sus pactos y también con la responsabilidad de quienes lo acompañan, debo reconocer que se han movido con habilidad política, contando con la legitimidad formal que no se puede ignorar, y con el favor de la fragmentación de las fuerzas políticas opositoras, para afianzarse cada vez más, hasta culminar con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, que termina de sancionarse...
Pero eso no me oculta los peligros latentes que pueden sobrevenir, ni las altas facturas a pagar como consecuencias negativas de ese tsunami demoledor, dado que, la legitimidad sólo formal de lo que entiendo es una deriva, no me aclara lo esencial; que quienes la llevan adelante en forma avasallante, no han contado con la autorización específica de sus votantes para pactar con quienes antes negó, ni para abordar propósitos que no enaltecen lo que "todos" los españoles han resuelto para ese destino que con grandeza conductiva, han venido cimentando en las últimas décadas...
La legitimidad sólo formal, no justifica en mi concepto, que sea utilizada "de cualquier modo, ni para cualquier desvarío...", cuando están en riesgo: Constitución, Unidad, Concordia, Prosperidad, Monarquía Parlamentaria, División de Poderes, Poder Judicial, Sentencias de los Tribunales, Políticas Carcelarias...
Todo ello genera enfrentamientos, economía en riesgo, desmesurado endeudamiento (y no sólo por la pandemia que golpea agravando la situación), y falta de inversiones productivas generadoras de empleo, y poco a poco, y más allá de las alternativas distorsionantes a nivel parlamentario, fortalece una "resistencia" en los analistas políticos cada vez más creciente y en otros sectores del acontecer...
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