COMO SE PAGAN LAS DEUDAS DEL AMOR...

Todos en alguna medida somos deudores frente al AMOR, en definitiva, frente a la VERDAD que nos hace libres...; que no nos exige nada, solamente, nos lo sugiere todo...

Y el hombre por decirlo de alguna manera, pero siempre sin generalizar, prefirió que su libre albedrío se orientara a nutrir sus caprichos, sus desmedidas ambiciones, desaprovechando esta maravilla que es la vida, para rendirle culto a derivas para las cuales no le regalaron la existencia, ni los dones que vinieron con ella...

Todos en alguna medida, tenemos nuestra cuota de responsabilidad, frente a la cruda realidad de este mundo que hemos hecho, cargado de perversidades, lo que me motivó hace unos años a dejar registro de ello, en mis ensayos: "SIDASOCIAL" y "EL MUNDO QUE HEMOS HECHO", que entre otros registros en mi concepto vigentes e inolvidables de mi producción escrita (8 ensayos y 10 novelas, etc.), por situaciones adversas siguen esperando turno para ver la luz de la difusión, más allá de mi pesar por ello...

Mi naturaleza jamás hizo alianza alguna con la conformidad, tampoco ese mi pesar frena mis intentos, por la sencilla razón, de que necesito escribir, como necesito el aire que respiro, lo que me lleva a no desfallecer, a mantenerme sobre el ring desde el que "peleo" en el buen sentido la vida, al responder a los diversos llamados que me convocan, evitándole con la acción, anquilosis a mi mente, a mi cuerpo, a mi alma..., puesto que si llego a percibir el más mínimo signo de ellas (aceptando las limitaciones propias del largo vivir)..., sabré que me ha alcanzado lo inevitable...

Pero le va a costar doblegarme, le voy a dar batalla, porque he vivido entrenándome para hacerle esquives "a la parca", si es que resuelve venir por mí, como lo hice siempre desde los albores de mi niñez, en el fútbol "con la de trapo". luego "con la de goma" y después "con la de cuero..."

Yo no vivo a expensas de las nostalgias, renuevo mis actitudes, dando gracias a Dios todos los días de mi vida, al permitirme que me oriente hacia desafíos nuevos, hacia renovados intentos a los que no les adjudico más méritos, que no sea devolver lo que esté a mi alcance, lo mucho que me ha sido dado, razón por la cual seguiré siendo responsable deudor del AMOR..., mientras un suspiro permanezca en mí...

Razón tuvo el letrista del bolero cuando registró: 

"SI TRIUNFA EL BIEN SOBRE EL MAL, Y LA RAZÓN SE IMPONE AL FIN, SÉ QUE SUFRIRÁS PORQUE TU HICISTE SUFRIR MI CORAZÓN, ES UNA DEUDA QUE TIENES  QUE PAGAR, COMO SE PAGAN LAS DEUDAS DEL AMOR... NO VOY A LLORAR..., PORQUE LA VIDA ES LA ESCUELA DEL DOLOR, DONDE SE APRENDE MUY BIEN A SOPORTAR, LAS PENAS DE UNA CRUEL DESILUSIÓN..".