En mi larga vida he estado acompañado por el Amor y la Felicidad, y por ello no me cansaré de dar gracias en cada amanecer. en el que se me mantenga la vida...
Pero también, soportando las mezclas de esos "momentos" con el sacrificio de enfrentar empinados repechos que debí superar hasta con viento en contra; he remado resuelto mar adentro enfrentando aguas turbulentas que me querían engullir; me he jugado la vida por servir a mis semejantes, ante mafiosos sin alma; he visto llorar a gente sintiendo como propios dolores de otras personas, que como yo, consideraron que no les eran ajenos: fui testigo muchas veces de gente revolviendo miserias en los basurales buscando un bocado para paliar del hambre; he comprobado el sufrimiento de niños castigados y explotados, quienes a temprana edad ya habían perdido su inocencia; me he rebelado ante la esclavitud de semejantes, con el lomo doblado y herido por los latigazos recibidos, de parte de sicarios que no dudaban en exterminarlos cuando ya no podían explotarlos más, por esa horrorosa maldad enquistada en esos engendros...; y todos recibimos testimonios en vivo y en directo, de los contingentes humanos que desesperados buscan un resplandor para sus vidas, ante la estafa que le hacen a sus esperanzas en sus tierras, que llegan al extremo de lanzarse a los mares y tantas veces, quedar a expensas de los tiburones...
Pero de todo se aprende, y nos lleva a optar en el vivir...
Por eso lo afirmo y lo reitero, no es solamente preocupación, es mucho más, es bronca que pugna por estallar, es rebeldía que en el alma siento, y la necesidad de elevar mis gritos de denuncia que jamás silenciaré...
Por eso no puedo comprender ni justificar que haya gente ocupada y tan preocupada en implantar un nuevo orden mundial que responda a ideologías que cada vez nos engañan menos, en lugar de propiciar sí, un nuevo orden mundial de justicia y libertad, que ahuyente tanta barbarie, tantos genocidios sobre nuestra especie...
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