"Promover la libertad civil y religiosa, en toda su extensión imaginaria" Esas pocas palabras, de tan vasto contenido conceptual, han quedado grabadas, marcadas a fuego, en la historia de mi pequeño país natal, Uruguay, sentencia que honra nuestro pasado, y que por supuesto, en mi concepto, nunca perderán actualidad, y que no sólo es posible, sino que tendría que ser una obligación respetar y mantener,y que extrapolándolas a otros países, se ignora alevosamente esa VERDAD inmaculada que tantos conductores políticos del presente le aplican su irresponsable desdén...
Libertad civil y religiosa, que encierra tal vastedad, que resolvería de un plumazo las calamidades que hoy nos usurpan derechos que deberían ser inalienables, imprescindibles, para el convivir orientados hacia la dignidad, para que los pueblos (España entre ellos), no tengan que soportar que haya conductores políticos que hieran el preciado tesoro de la libertad, y la canjeen al infame precio de pactos y acuerdos de gobernabilidad mezquinos, que derriban el más común de los sentidos: el sentido común, también, en toda su extensión imaginaria...
Cuando una VERDAD, de tanta significación para el destino de los pueblos, es desplazada por oscuros desatinos de mediocres conductores a los que les queda muy grande el ropaje de una noble representación ciudadana, hay que responderles con prudencia sí, pero poniendo con firmeza un coraje responsable, haciéndoles saber a los responsables (el actual timonel a la cabeza), que no tienen derecho a exponernos a una deriva tramposa que nos lleva a denunciarlos, para que de algún modo se les caiga la careta detrás de la que se esconden, porque muchos sabemos que es un disfraz efímero que tarde o temprano se les caerá, para dejar al descubierto, lo que debe ser perdurable y que sus mentiras, que ya han sido desplazadas desde la historia, no podrán prosperar, mientas en sus pueblos se mantenga una resistencia que no se lave las manos como lo hizo Pilatos, o se propicie que por treinta miserables monedas, haya gente en la conducción política sin merecer el alto honor de representar a sus votantes a quienes les han ocultado sus verdaderos propósitos y sólo por ello, ya no les legitiman sus lamentables intentos....
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