miércoles, 17 de febrero de 2016

POR UN TORNADO DIFERENTE...

Este mundo se balancea entre teorías, diagnósticos y mediocridades para quedarse ahí, aunque se aproxime la violencia incontrolable de un desbastador tornado que nos pasará por arriba, sin que se enarbole una bandera de acción práctica, sin retóricas vanas y propuestas salvadoras...

En el caldo de cultivo más propicio, se mueven los grupos de poder que astutamente actúan desde sus escondites y siempre preparados para el zarpazo final. con el que siguen engordando avaricias y provocando apagones porque ellos sí saben andar ligeros en las sombras...

Lo vemos en las pantallas del cotidiano vivir, nos asaltan con desprecio ignorando la voluntad de los pueblos en lo político, y con  arrogantes posturas piensan más en sus nichos de poder (con sus ciegas ambiciones), que en las soluciones reales que prometen y se les reclaman...

Lo comprobamos en el comportamiento de las Bolsas con esas masas monetarias que viven sobrevolando sin detenerse, con vuelos avaros, sin aterrizar de verdad para beneficio de la economía real de los pueblos que es cuando el sistema financiero alienta proyectos de inversión con creación de empleos de calidad...

Lo ratificamos cuando con estupor se nos muestra de qué modo ruin se mueven las mafias, todas ellas manteniendo vigentes crueles genocidios sobre la especie humana, despreciando vidas, descartando esperanzas y contando con el fondo de los mares para que queden ocultas sus atrocidades...

Lo sufrimos cuando percibimos hasta qué grados las maldades siguen tan campantes sin que nada pase con la manipulación que regula el materialismo que nos enajena reinando por encima de toda conducta austera, cuando se atropella contra todo espiritualismo, cuando se nos estafan las esperanzas, cuando las guerras son un verdadero negocio y otro tanto la reconstrucción de las ruinas que dejan, aunque poco importen las muertes de inocentes ni las consecuencias de sus martirios, mientras sigan atronando las bombas, los artefactos de muerte y los estallidos del terror...

Sentimos en lo profundo esas barbaridades y las estafas de tantos muy ocupados en que no se produzca un resplandor que ahuyente el oscurantismo cultural que se afianza por donde se mire este mundo tan mal encarado, donde el hambre, las miserias, el descontrol de la familia, los actos de corrupción, la pérdida de valores esenciales, impiden proyectos de vida sobre bases sólidas, tan temblequeantes que ahora provocan que quienes llegan a la vida lo hagan hipotecados o enfermos, condenados sin culpa alguna para un buen vivir que se les niega...

Tan atroz  es que hasta se trafica con los no nacidos, a los que se les asesina cruelmente para nutrir el vil negociado de sus órganos, en incalificable actitud en contra de la especie, que nos lleva a este golpeteo constante de amargas contrariedades y nos aparta de todo lo bueno que por ser tal, parecería que no es buena noticia difundir...

No es bueno ni justo generalizar, lo sabemos, pero es que tenemos asumido que la bondad, el camino cuando es recto, los propósitos altruistas, las vidas bajo control, la firmeza familiar, la ternura de las madres y abuelas, los conceptos en general del buen vivir no son temas del mercadeo cotidiano, no son productos que se exhiben en primera plana de los titulares,como tampoco lo son el amor y el espiritualismo que debe reinar aplastando la crisis de fe que es tan manifiesta por los confines del mundo...

Pero téngase presente que no nos bajarán del ring de la vida pidiendo clemencia, a los que estamos convencidos que otro vivir es posible, que otro vuelo y otra altura es factible alcanzar si lo intentamos, y que siempre estaremos dispuestos a propiciar una esperanza y a soplar fuerte para que los nubarrones desaparezcan con la fuerza de un tornado diferente, que despeje las sombras y le abra paso al resplandor de la Verdad que siempre estará allí, señalándonos la verdadera vida...












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