miércoles, 29 de marzo de 2017

SEÑALES QUE QUEDAN EN EL ALMA...

Siempre he de estar dispuesto a dar mi ser de alguna manera, pero las circunstancias influyen a veces, y en apariencia comandan, un poco más allá de nuestra voluntad...

Y lo hacen cambiando el rumbo, pero jamás el ritmo de mis persistentes propósitos, conduciéndome a respuestas a diversos llamados a los que no quiero ni puedo negarme...

Mi extenso caminar está plagado de intentos a los que nunca renunciaré por más que el viento en contra se interponga. Aprendí desde purrete esa gran lección, incluso mucho más allá de las heridas interiores que me ha dejado la vida, esas que son invisibles pero que son las que más duelen...

Las otras, las visibles, son las huellas que menos me importan, porque mantengo la convicción de seguir mirándome mucho más por dentro, que es de donde fluyen los mandatos del alma..., que me orientan a no anteponerme, a creer que soy lo que más debe preocuparme cuando en realidad no tengo otra misión que la de ser útil con mis testimonios siempre en concordancia con la Verdad que tanto proclamo...

Con eso le basta a mi conciencia, al saber que de ese modo le doy un sentido verdadero a mi existencia..., aunque jamás he de conformarme, esperanzado en lograr mañana, lo que hasta hoy no he alcanzado, todavía...

En los registros del alma, quedarán las señales con las que un día tendré que enfrentarme al tribunal "al atardecer de la vida...", donde "me examinarán del amor..."


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