jueves, 23 de marzo de 2017

UNA FLOR QUE NO SE MARCHITA...

"Yo he vivido dando tumbos, rodando por el mundo, y haciéndome el destino... Y en los charcos del camino la experiencia me ha ayudado por baquiano y porque ya, comprendo que en la vida se cuidan los zapatos andando de rodillas... Por eso..., me están sobrando los consejos, que en las cosas del amor, aunque tenga que aprender, nadie sabe más que yo..."

Mi transcurrir tiene alguna similitud, pero no ha sido totalmente así como lo indica la letra del tango: "Qué me van a hablar de amor", que Héctor Semproni en la música y Homero Expósito en la letra, compusieron hace ya tantos años.

De algún modo yo también he vivido dando tumbos como rústica carreta, y alguna experiencia me ha dejado salpicarme en los charcos del largo caminar, para que me quedara claro que una cosa son los picoteos diversos del picaflor, a posarse en el verdadero amor, en el ser que se encuentra sin buscarlo, en la novia con la que me casé un día como hoy hace cincuenta y cinco años..., para construir juntos nuestro destino...

Yo suelo no mirar mucho hacia atrás, por esas ansiedades que viven en mí que me sugieren siempre proyectarme hacia adelante, cuidando no pisar las baldosas flojas para no salpicarme y al tropezar, distraerme de los propósitos que me guían, constantemente hacia un desafío más...

Pero en mi naturaleza se instaló el acierto, al sentir en lo profundo de mi alma, haberme detenido en el ayer en una flor que nunca se marchitó, y me retuvo para que yo comenzara una vida nueva, con el amor que juntos hemos construido, que es un anticipo temporal, de la gloria eterna que nos espera...

Y desde mi sencillez, "la experiencia me ha ayudado por baquiano y porque ya", hace muchos años que he  llegado a comprender el verdadero sentido del amor, que nada tiene que ver con aquel ayer de juventud en el que aprendí a distinguir el verdadero aroma, único, irrepetible, que no se separa de mí y que hoy festejo porque los pétalos de esa flor son imprescindibles para mí..., Alma, que inspiras en cada amanecer, la permanente necesidad de necesitarte a mi lado...







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