Durante toda mi vida he procurado ubicarme en el andarivel esperanzador, pedaleando a más no poder por enaltecer el amor y las esperanzas.
Jamás me trepé al falso magisterio de darle consejos a nadie, y mucho menos todavía, de ofender el derecho a que cada quien tenga sus propias ideas, crea en lo que entienda como su verdad, eso sí, pero no de cualquier modo que es cuando se invaden los límites que no le pertenecen, o contagian las endemias que hay en sus entrañas a sus semejantes...
Defiendo lo que para mí es esencial, y es dar testimonios concretos de coherencia respecto a lo que se sostiene, con la forma de vivir y lo que se pregona.
Soy consciente de que a veces las palabras sobran, cuando hacemos con ellas una retórica inconducente, pero si desarrollamos con ellas alarmas para el despertar de los adormecidos, llamados de atención ante los caprichos insensatos, denuncias para que los desprevenidos no sean avasallados por los intentos miserables de quienes muy poco les importa la vida de sus semejantes, no estaremos demonizando en vano el mal proceder que explota, ofende, humilla, avasalla, engaña, manipula, mata, aniquila poco a poco con las drogas, o simplemente estalla con las guerras y el terror, para que los inocentes pongan los muertos en los conflictos a lo largo y ancho del mundo, y todavía se enriquezcan más, quienes medran en la reconstrucción de las ruinas que dejan los conflictos...
No es otra cosa que el intento de combatir tantos males con las armas sin esquirlas del amor, para defender que la vida sea más digna y además, poblada de esperanzas...
Si nos referimos tanto a los desvíos, a las mezquindades, a los conflictos insensatos, a las explotaciones que conspiran contra la dignidad de nuestros semejantes, a la cultura del mercado y del descarte de la sociedad moderna, a los olvidos sin alma, a la prepotencia dictatorial, al poder y al tener, o nos rendimos a nuestros propios caprichos, es justamente para enaltecer la elevación del ser humano que solamente se conquista cuando se multiplica el reino del amor...
Es justamente, para actuar comprometidos e involucrados, sin indiferencias, sintiendo en el alma las penurias ajenas, que nos hemos propuesto un rumbo, un rol, el de no anteponernos, el de olvidarnos del "yo" para priorizar el "nosotros", el de no hermanarnos con propósitos mezquinos, el de no andar por la vida con una máquina de calcular beneficios como hacen los usureros amigos del despojo, el de no tener miedo y vivir con el coraje sin máscaras como las que usan los hipócritas, en definitiva, aferrarnos a un Credo que enaltece la dignidad del hombre por encima de todo otro intento, y ello es posible, si nos convertimos en misioneros del amor...
Es la observancia de la realidad, la que nos lleva a actuar de ese modo, utilizando las miserias de los miserables cuyos vómitos siempre huelen mal, y que hemos utilizado tomándonos la licencia de los recursos que nos ofrece la ficción, para darle forma a la nueva novela: "OCULTOS EN LAS SOMBRAS", cuyo lanzamiento está previsto para el próximo 19 de mayo, como un aporte más, tan solo eso, un grano más en la estiba, para que a partir de las sombras, rendirle culto al amor...
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