domingo, 12 de marzo de 2017

"LAS PENAS SABEN NADAR"

 Anoche asistí a una representación teatral del Teatro La Maleta, en la que se presentaba la obra de Abelardo Estorino: "Las penas saben nadar".

Nos convocaron dos amigos cubanos, ella Dhapné Porrata Pérez, actriz que actuaba, y él Justo Salas, que tuvo a su cargo la dirección.

La de Dhapné fue una espectacular demostración actoral, en un extenso monólogo para el que se entregó entera y generosamente, sorprendiéndonos gratamente con sus dotes histriónicos a partir de naturales atributos y un desgaste enorme, repleto de contrastes, de contenidos profundos y muy valiosos, en la que logró una notable simbiosis al interpretar el texto, prendidas en ella claras dosis de coraje, humor, denuncias, sutiles mensajes de la realidad circundante con referencias a colectivos vinculados al arte teatral, con suma sencillez, nada más que una silla, una mesa, un teléfono y muy poca cosa más, para que nosotros pudiéramos concentrarnos en ella, en la plenitud de sus recursos, y en la esperanzadora apertura imaginaria de una puerta, que atravesándola, pudiera darle nacimiento a una buena actriz..., solamente así, alcanzar Dhapné, así lo has reiterado, ser una gran actriz.

Pero tú, nos quedó muy claro, ya lo eres y con un nivel excepcional, sin necesidad de ninguna puerta que te permita lograr lo que ya habías alcanzado, seguramente, porque has pasado por muchas cosas, por muchas historias, para ser merecedora de nuestros interminables aplausos y el abrazo que a los dos les daremos en pocas horas, cuando volvamos a encontrarnos...

Mucho tuvo que ver Justo, sin duda, al prepararlo todo y dirigirlo, también con las sutilezas de las pausas, las sorpresas, los cambios de ritmo, las insinuaciones, sus simulaciones para magnificar diferentes sentimientos y estados de ánimo, los diferentes rumbos que fue tomando la actuación actoral mezclando penas y alegrías, los cambios en la luminosidad, el aporte de los fondos musicales, para resaltar todavía más, a Dhapné y la soltura manifiesta con la que nos emocionó y sorprendió, hasta hacernos creer que no era la persona que a diario vemos cuando vamos por los chicos al cole.

Gracias amigos, por tanta emoción y momentos tan gratos.




2 comentarios:

  1. Muchísimas gracias Freddy!!! Y que suerte encontrarles en el camino y encontrar este blog, en el que creo que me voy a detener muchas veces. Un abrazo enorme,
    Dhapné

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    1. el agradecido soy yo, por esta cosecha de la madurez que nos ha permitido caminar por los mismos senderos para recíprocos aportes y luchar por análogos propósitos, y gracias también por ese mensaje que me anuncia el privilegio de detenerse en mis sencillos aportes.

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