viernes, 30 de octubre de 2015

Es mucho más que un detalle...

Días después de la presentación de mi libro, la novela "VERS L´ESPOIR...- HACIA LA ESPERANZA..." le escribí un correo electrónico a mis seres queridos, que transcribo ahora textualmente:
 
"Deseo compartirles algo que es mucho más que un detalle, al menos para mí.
 
Ayer cuando volvíamos a mi casa en esas horas del ahora anochecer temprano de España, sentimos que nos llamaba una vecina señora mayor, viuda, enferma, creemos que acusando alguna soledad, porque teniendo una hija que por supuesto no la abandona, prefiere vivir así, en su casa, atendiendo como puede su vivir...
 
Siempre atenta y dispuesta a una palabra, un saludo, una serena reflexión, porque Modesta es así, también muy interesada en mis libros y en asistir cuando ha podido a alguna de mis presentaciones.
 
Esta vez no pudo, no se encontraba bien, y nos llamó para explicarnos eso, para solicitar un ejemplar con dedicatoria de Vers l´espoir...- Hacia la esperanza..., lamentándose de que el pasado 21 de octubre (no pudo oír mis palabras porque le gusta mucho mi decir y no puede olvidarse de algún discurso mío anterior cuando expresé ciertas cosas que le llegaron...) se lo perdió.
 
Entonces a Alma se le ocurrió que luego en las horas de la tarde le llevaríamos escrito el discurso que expresé en ese acto, para que ella- así lo expresó- "poquito a poco y como pueda lo iré leyendo..., y de paso tomamos algo y conversamos"
 
Entonces se me ocurrió a mí que se lo leería lentamente para que lo entendiera, no obstante dejárselo por escrito para que ella pudiera volver a él cuando lo deseara.
 
Notamos que quedó muy contenta con esa promesa de visitarla hoy, y nosotros sentimos el placer inmenso de ofrecerle un tiempo, una escucha respetuosa, aunque más no sea que un cálido encuentro con quien a esa edad de su vida, tanto lo necesita y tanto cariño nos ofrece sin darse cuenta que también nosotros se lo agradecemos desde el alma, porque sabemos que al dar como constantemente estamos dispuestos con los mayores, también recibimos, al estar conjugando recíprocamente el verbo amar, que por supuesto es mucho más que un detalle...
 
Comprobamos una vez más que las pequeñas cosas de la sencillez en el cotidiano vivir, valen tanto como las emociones que se reciben junto a los aplausos y brillos de los eventos en los que se nos permite mostrar nuestros intentos que por supuesto valoramos y agradecemos como corresponde, pero que no nos hacen olvidar el significativo valor de dar..., para recoger el supremo valor de recibir..., que también es mucho, pero mucho más que un detalle".
 
No pudo ser ese día pero anoche se concretó, y además de Modesta nos recibió su amiga Consuelo, que participó en el encuentro y nos dejó también el regalo de su sensibilidad, de sus ojos brillosos acompañando su decir que va por los mismos senderos que nosotros recorremos, para que juntos pudiéramos vivir momentos de emoción gratificante, reafirmando la certeza de todo lo inmensamente valioso que está allí en el llano de los pueblos, para que la sencillez de los hechos simples de la vida cotidiana salga airosa con su resplandor.
 
Modesta quedó contenta y nosotros también al verla así, además..., agradecidos por la ternura que nos regalaron y sus comentarios que nos llegaron al alma. 
 

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