Yo no busco resultados económicos ni con las entradas que hago en mi blog, mucho menos con mis libros, ni en ninguno de los actos de mi obrar cotidiano.
Mi producción escrita (una vasta tarea que encaro desde hace más de cuarenta años, de la que he publicado algunos títulos y la mayor parte continúa todavía inédita), responde a los contenidos de mi alma en donde juego opinión, mojándome, comprometido he involucrado con cada presente que me ha tocado vivir.
Y lo seguiré haciendo mientras me sigan permitiendo la vida, con el único propósito de compartir lo que fui aprendiendo en el largo vivir, apostando siempre en la evolución del ser en pro de un mundo mejor que este tan maltrecho que entre todos hemos hecho...
Yo no actúo en función de cálculos previos, sino por el espontáneo desborde de mi lago interior, que en cascada se precipita hacia afuera rompiendo las compuertas, cuando la presión contenida se me hace inaguantable...
No me han guiado nunca los intereses mezquinos en mi constante caminar por los senderos por los que he optado, a partir de forjarme para vencerme y sentir en mis entrañas la libertad que me regalaron con la vida...
Y lo que quiero para mí lo deseo para los míos y mis semejantes, haciendo mía la máxima de Feodor Dostoievski el novelista ruso que sostuvo: "Si quieres que los demás te respeten,, lo mejor que puedes hacer es respetarte a ti mismo".
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