Hacia otras latitudes...

Esta entrega tiene por objeto agradecer las tantas visitas que le hacen a este humilde Blog, utilizando los diferentes navegadores y sistemas operativos según nos lo indica la información estadística proveniente de tantos países (España, Estados Unidos, Alemania, Ecuador, Portugal, Francia, Chile, Rumanía, Uruguay).

En lo que tiene relación con Uruguay y España por ejemplo, es posible que se comprendan mejor los contenidos que intentamos difundir, pero en otros países pueden no entenderse en forma suficiente, porque justamente se trata de expresiones, hábitos, tradiciones y culturas diferentes y por ello es que creemos valioso compartir y difundirlos también hacia otras latitudes...

Nunca vamos a saber a ciencia cierta el alcance que los medios de comunicación, le ofrecen a nuestros intentos, como tampoco sabemos lo que sienten la mayoría de nuestros eventuales lectores, dado que por lo general no nos expresan sus comentarios como tampoco lo hacen (salvo excepciones) nuestros propios "seguidores" en el blog que como puede comprobarse se han registrado unos pocos nada más... 

Pero en cambio lo hacen utilizando el medio de correos electrónicos que nos pone en evidencia una más íntima relación y no se difunden públicamente, circunstancia que también agradecemos porque nos honran.

De cualquier forma constatamos que es una forma de darnos con todo lo que está a nuestro alcance como lo hacemos con nuestros libros, sin pretender otra cosa que ofrecer lo que humildemente hemos podido lograr en el largo caminar...

No nos guía otro propósito que el de provocar en nuestros semejantes, los sacudimientos interiores que nos llevan a luchar por la dignidad del hombre esté donde esté.

Y es por eso que no dudamos en abrir trincheras desde las que le plantamos batalla frontal a los olvidos e indiferencias de quienes al frente de sus pueblos no se resuelven a cortar de raíz las endemias estructurales que son las causas de tantos sufrimientos y lamentables movimientos migratorios en tantos casos al precio de vidas que entregan por buscar una esperanza.

Más frontal debe ser todavía, cuando se trata de no ser cómplices de los grandes centros del "poder", del "tener" y de las mafias explotadoras en este mundo tan falto de espiritualidad y tan repleto de materialismo que parece que solamente responde a las leyes del mercado, como si los seres humanos deban ser considerados como una mercancía más...