Qué lástima, se perdió en el Congreso de los Diputados una oportunidad para España y para todos los que residimos en ella, para intentar algo positivo en el sentido de frenar la triste deriva por la que optó el actual timonel del Gobierno, que ahora se ufana más todavía, con su dura soberbia, e inaceptable ironía..., que adopta como si fuese un zar cesarista intocable...
Y no sólo él, también relucen con posturas triunfalistas quienes lo secundan, con la corresponsabilidad que no podrán sacarse de encima...
Ahora es cuando más hay que luchar, para que el pueblo tome real conciencia de que ha sido apenas una etapa más contra la deriva a la que nos han conducido, y que la actual conducción no ha alcanzado ninguna meta que en definitiva es el bien colectivo, la concordia, recuperar la prosperidad perdida, la división clara entre los Poderes, la plena independencia del Poder Judicial, terminar con los intentos irrespetuosos referidos a las Sentencias de los Tribunales, mantener y enaltecer a La Monarquía Parlamentaria, recuperar la confianza de los inversores, que desde afuera de Fronteras nos respalden financieramente sin las reservas que ya han manifestado, que se consoliden los esfuerzos por vencer a la pandemia, que se recupere la generación de empleo que se ha marchitado por razones diversas, llevando a esta gran Nación a límites que nada tienen que ver con su Historia y la grandeza de sus protagonistas en su tiempo, han permitido décadas de concordia y prosperidad...
Lo he dicho y ahora lo reitero, sin ningún miedo y repleto de esperanzas, lo que en libertad y con grandeza se conquista, se pierde cuando los mediocres hacen alianzas y pactan con quienes no debe hacerlo, y se aferran a los intereses más mezquinos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario