A mí me llevó más de sesenta años de mi vida, comprobar que se derrumbaban las trabas y.los muros interiores que me bloqueaban, para que el lento proceso de aproximación de mi conversión se concretara, por obra y gracia de La Providencia que en definitiva es quien nos ama primero y nos regala ese precioso Don junto con la vida, además de su infinita paciencia y misericordia para esperarnos, y su premonitoria cosmovisión de las circunstancias que en cada individuo pudo haber influido, para que su Causalidad inexorable, tomara el rumbo que para cada ser ha establecido , que sea en su momento preciso...
En mi caso, uno más entre tantos (larga historia ya registrada en mi decir y obrar cotidiano y en mis registros escritos), se han manifestado los insondables caminos que La Providencia nos hace recorrer aunque no lo comprendamos suficientemente, para que nos alcance "ese momento singular", en el que adquiramos plena conciencia, de ser centinelas que se entregan frontalmente a la lucha por el bien de nuestros semejantes, desde el Amor y la Fe, como lo he reiterado tantas veces, subido en el ring donde se pelea y se transpira la vida.
Si traigo a colación lo que antecede, a este aporte, no es para hablar de mí, que es lo que menos me convoca, sino declarar y destacar que provengo de las aulas del dolor, el sacrificio y el sufrimiento, para que quienes me honren deteniéndose en mí, sepan lo que siento, al haberme formado en esas aulas que son las que más enseñan y más se aprende a combatir, las inconductas y caprichos insensatos del hombre, las ambiciones desmedidas por el poder y el dinero, las funestas conducciones políticas y acdtos corruptos que generan rupturas, enfrentamientos, mentiras, hipocresías, demagogias,.insultos, chantajes, y los llevan a miran para otro lado para no perder sus pedestales y sillones de mando...
En esa aulas aprendí a no tener miedo ni a silenciarme, cuando nos arrebatan derechos adquiridos desde la grandeza, y como en el caso de España, costó tantas vidas y sufrimientos, ante los cuales el actual timonel y quienes lo respaldan dan vuelta las páginas de la historia, traicionándola arteramente con displicente desdén....
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