jueves, 6 de julio de 2017

HAY QUE EMANCIPARSE DE LOS BLOQUEOS...

(Del Capítulo I de mi novela: "OCULTOS EN LAS SOMBRAS")

Destaco conceptos sobre los que al compartirlos, ponen en evidencia diálogos que he mantenido con algunas personas, luego del acto de presentación. Apenas unos fragmentos, pero significativos sobre temas que los personajes han dialogado:

"- Sólo los mediocres retozan en el barro. Pero hay otros individuos, los encumbrados, los malvados vestidos de blanco, no se manchan con el lodo, aunque la mugre de sus miserias les envuelva el alma sin remedio... ¿Sabes por qué me duele decirlo de este modo tan duro? Porque soy un hombre de fe que no puede silenciar las barbaries de los que se refugian en los hoyos más oscuros de las sombras... Mi fe no llegó a mí como un don de temprana o inmediata trascendencia para mi vida. Provengo de una formación sin contenidos de fe religiosa, pero imantada de apuestas y testimonios esperanzadores para el hombre. Y tengo muy claro que no es el filtro de la razón lo que abre el corazón para ser iluminado por ella. A todos nos llaman de algún modo, aunque no todos respondemos de igual forma.

- Ahora comprendo más lo que ha querido decir, sobre "el mediocre transcurrir", y  las referencia que hizo sobre el tema de la fe.

- He conocido desde niño las marcas del sufrimiento. Luego la vida me llevó a presenciar insanías que sin duda me fueron desbloqueando interiormente, para emanciparme de mis trabas y alcanzar la aptitud necesaria para enfrentar las rudezas extremas de mi profesión, que un día me permitieron sentir el llamado irrenunciable de luchar contra la mediocridad de los que renuncian a una vida digna, y ofenden a sus semejantes con sus tremendos desvíos y omisiones.
Pero jamás perdí la perspectiva de mi humanismo inalterable, ni siquiera cuando tuve que enfrentar a los asesinos más despiadados...
En definitiva, la mediocridad no es chicha ni limonada, es penumbra peligrosa y manejable, fácilmente arrastrada hacia la deriva y por ello, siempre encalla en los naufragios. Es negación del bien, es cómoda, prescindente, no se involucra con nada, es bienmandada, no tiene escrúpulos, se vende por treinta dineros, al servicio del mal...
Además, tener fe no significa que tengamos el patrimonio de la Verdad, como para excluir ni desmerecer a quien no ofrece su aceptación a ese don. La historia del hombre está repleta de ejemplares, y justos que no han hecho alianzas con la fe, e igualmente se han ganado el cielo. Escrutar en las entrañas de cada uno, en aras de la dignidad de la existencia, de eso se trata. Y eso, se resuelve en la intimidad de la conciencia, en el corazón y en la razón de cada individuo, respetando su libertad..."

En definitiva, hay que emanciparse de los bloqueos interiores, para cavar las trincheras del amor...








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