Mi apoyo, respeto y agradecimiento a quienes se han registrado como "seguidores" de este mi Blog personal que inicié en el año 2009, pero también, debo reconocerlo, a la cantidad de personas que me siguen y no se han registrado como tales, que también me siguen y se conectan conmigo desde diferentes partes del mundo, que me hacen llegar mensajes y preguntas, por otras vías que la tecnología pone a su alcance, y no utilizan el espacio: "comentarios" que tienen disponible en el Menú de este Blog por razones que desconozco, y deseo dejar claro, que no me propongo cuestionar ni investigar...
Lo que más me importa destacar, es saber que reciben mi sentir, que de algún modo se conectan conmigo y me honran deteniéndose en mí a quienes también les agradezco, que me acompañen de algún modo, "en mi superior propósito de compartir mis intentos irrenunciables" en aras de un mundo mejor, sin tantas injusticias; sin aberrantes sometimientos y mordazas; sin insultantes subestimaciones; sin ofensivas discriminaciones en individuos clase A), B), C), o Z)...como los últimos en la nefasta escala del descarte, a quienes se les consideran poco menos que objetos en próxima caducidad en las góndolas del mercado materialista que nos rige y a su vez, tan carente de espiritualidad.
Esas negaciones me llevan a expresar mis denuncias, mis rebeldías, mis protestas, mi infatigable lucha "subido al ring donde peleo por la verdadera vida", o como integrante de una resistencia ante todo y todos los que se atreven a arrojar sombras sobre la dignidad de nuestra especie, con la pretensión soberbia de digitar nuestros destinos, e imponernos lo que no estamos dispuestos a aceptar...
Yo lo intento con las armas a mi alcance, que son mis palabras, las únicas que se admiten en el ejército de la salvación, porque ellas no tienen esquirlas que se disparan para herir o matar; son apenas ideas, pensamientos, mensajes, sirenas de alerta para los adormecidos que deben despertar, sacudiendo sus almas para impedir que les sigan mintiendo, envolviendo en mentiras expresadas desde la soberbia y la subestimación, o explotando salvajemente, por parte de quienes saben muy bien cómo aprovecharse del oscurantismo cultural para sus desmanes y derivas sin destino...
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