La pandemia vino a multiplicar los nefastos efectos que ya existían antes de la crisis sanitaria, por la lamentable deriva de la conducción política, a partir de la principal responsabilidad del timonel y quienes lo secundan, que por cierto no son pocos...
Tengo el convencimiento de que han utilizado la pandemia, para justificar lo injustificable, que es haber puesto los destinos de España y de todos los que habitamos en ella, en manos de quienes,al participar en el gobierno, han aprovechado ese espacio y esa ventaja, para lanzar al vuelo ideas y proyectos, provocando heridas que tardarán en cicatrizar...
Y así están, transitando caminos sin destino, abriendo grietas en el panorama social, económico, laboral, judicial, empresarial, jurídico y Constitucional vigente, y además,, provocando disturbios en la política carcelaria, arrojando sombras sobre la imprescindible división de poderes, silenciándose cobardemente ante amenazas e insultos, hipocresías y demagogias, haciéndole el caldo cada vez más gordo a ideologías que no están al servicio del hombre y su dignidad, y con posturas mendicantes "del político roca", con tal de no lo desaten de su sillón en la Moncloa...
Por ello vengo sosteniendo que "algo tiene que ocurrir" para frenar esa deriva, que esperanzado deseo que no sea tarde..., en aras de una Nación y un pueblo que no merecen que le sigan mintiendo...
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