El drama empieza con la fatalidad del "yo me controlo", y entonces, pruebas...
El drama se afianza, con el apagón interior de "lo hago cuando quiero", al estar convencido(a) de que no pasa nada...
El drama te confunde, "cuando terminas por creer tu propia mentira", y vuelves a probar...
El drama te vence y te enajena, "cuando ya no puedes dejar de probar..."
Y allí se hizo presente en tu vida, la amarga verdad de una mentira,, que te corroe por dentro y te impide comprender que sí pasa..., pues te vas matando poco a poco con las pequeñas dosis o evasiones de las que ya, no puedes prescindir...
Y volverás a mentirte para luego mentir para justificarte, gritando con insolencia cada vez más fuerte a quienes más te quieren y te reclaman un retorno, pero te sigues alejando, mientras continuas cayendo en el abismo por el que optaste por las drogas, o los desenfrenos en los que has sucumbido por la inmediatez del "ya" que no controlas, o por las trampas que te han tendido las malas relaciones que elegiste...
No hay comentarios:
Publicar un comentario