Vuelvo a referirme a la actual conducción del gobierno de España, principalmente a su timonel en quien en mi concepto, recaen las responsabilidades mayores de su deriva...
No es posible comprenderlo, porque solamente por aferrarse al sillón de la Moncloa, ha sido capaz de encararlo todo de cualquier forma, primero sorprendiendo y engañando pactando con quienes antes negó, y luego con sus posturas cómplices con quienes le permitieron la investidura, poniendo en riesgo lo que los españoles lograron en décadas de concordia y prosperidad...
Concepto que reafirmo, incluso antes de la pandemia, que ha venido a complicar todavía más el panorama y la desolación.
Porque tampoco es posible comprenderlo, en mi concepto, que no haya aparecido ni siquiera uno de que lo acompañan en las calamidades de esa deriva, que se haya atrevido a dar un paso al costado, al ver que las tradiciones partidarias han resultado arrasadas, y el timonel mire hacia otro lado, ante injurias a España y a todos los que residimos en ella, y ante amenazas y chantajes de quienes propician la desunión, la conjura del rupturismo Constitucional y Democrático, violentando la División de Poderes, las Sentencias de los Tribunales, y agrediendo a la Monarquía Parlamentaria que todos los españoles se han dado...
Y todo por ambición, por aferrarse a un sillón en La Moncloa, por silenciar hipocresías y demagogias, que yo por este medio ya he referido, incluso antes de la pandemia, al aliarse con quienes no estuvo autorizado expresamente por sus escasos votantes, por no haber tenido el coraje de aferrarse a la grandeza que la Nación por su historia se merece...
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