Me ha demostrado y he venido dejando constancia de ello por este medio y en las expresiones de mi cotidiano vivir, "que es capaz de abordar de cualquier modo, y sin grandeza, todo", con tal de mantenerse aferrado al sillón de la Moncloa, y además, exhibir constantemente el triunfalismo que necesita su ego y con más razón, cuando se lo manifiestan con aplausos que elogian su deriva personal y la de todos quienes lo respaldan....
Su decir, la dureza de sus gestos, sus risas, sus burlas, sus faltas de respeto su soberbia, sus pactos (traicionando a sus electores y al pueblo todo al no estar autorizado expresamente para lo que ha hecho para lograr su pacto de investidura).
También su descaro al desconocer la concordia que fue posible por la vigencia de valores superiores que él no posee, su sumisión ante las amenazas, los insultos, los chantajes, las trampas que le tienden quienes representan el rupturismo, la violencia, el separatismo, el comunismo que se ensaña contra tradiciones Constitucionales, Normativas Legales, Sentencias de los Tribunales, que él silencia cuando debería pronunciarse contra quienes han actuado atropellando, llevándose por delante los cimientos mismos de la Democracia, por estar al servicio de otros intereses y no del bien común, con conductas que pueden expresar, justamente, por la vigencia de una normalidad Democrática, que pretender destruir con demagogias, e hipocresías que ya a muy pocos confunden...
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