Y lo he hecho, al referirme a las calamidades que se han abierto paso en esta "modernidad" que nos envuelve, tan materialista, tan repleta en cuanto a ausencia de valores, tan. excesivamente cargada de "virtualidad"y tan lamentablemente carente de espiritualidad...
Sin embargo, mirando la realidad y sin idealizarla con generalizaciones que nunca son acertadas, no puedo negar la evidencia de que si uno no se sube al tren del desarrollo tecnológico, sea por el 4G, el 5G, o como se le quiera denominar, es factible quedarse en un ayer inoperante en muchos sentidos, y no ser protagonista personal en cada presente que se nos permita participar...
Para quien esto escribe, el hombre, su libertad en toda su extensión imaginable que es lo que permite su dignidad, debería estar por encima de todo, de toda doctrina, de todo intento falso de digitarle al ser humano su propio destino, y mucho menos,cuando es subestimado, cuando es tratado por los poderes supranacionales como si fuera un mero títere manejable al servicio de caprichosos antojos...
No todo debe regirse por cálculos previos de rendimiento, "por la inmediatez del ya" que trae consigo hacerlo todo de "cualquier modo", ni por superficialidades y desfachateces que nada tienen que ver con los sentimientos, el Amor y la Verdad..., como tampoco ser meros objetos esclavos ni de Soros, ni de lo que se propongan los poderosos integrantes de Bilderberg, ni la nueva guerra fría de la polaridad enfrentada que al fin es para someternos.
Cuentan para ello, con políticos sin grandeza, con espacios de poder en los medios de comunicación, y también, con incondicionales amanuenses a su servicio, revestidos de demagogia e hipocresía inocultable y desbordante...
Pero no todos estamos adormecidos ni embriagados por tanta deriva, y nos mantenemos alertas, intentando continuar con nuestro paso a paso aproximándonos al destino de nuestros sueños, sin caer en la trampa que nos tienden, de dejar de soñar...
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