Ante las adversidades que se acumulan en la parte en gran medida enferma, de esta realidad del mundo que entre todos hemos hecho, y que no permito excluirme en cuanto a la cuota parte de corresponsabilidad que pueda corresponderme, yo suelo replantearme en honesta reflexión interior, ¿qué debo hacer, qué se espera de mí, en qué transformación personal debo aferrarme, cuál orientación tomar, cómo llevar a cabo el rol, el compromiso, el involucramiento responsable en pos del objetivo de no convertirme en sujeto pasivo e indiferente?
Para responder con frutos, a esa vastedad conceptual que me planteo, lo primero que he hecho, y seguiré intentando, es informarme recurriendo a la diversidad de opiniones, datos del escenario y el colectivo que integro, como forma de ampliar el abanico sobre las fuentes de información, análisis, sesgos políticos, realidad económico-financiera interna y externa, sectores sociales empresariales y gremiales, ecos emanados desde fuera de fronteras, fundamentalmente desde la Unión Europea, de la que España forma parte.
Una amplia visión, en mi concepto, es la que legitima al fin, una opinión con grado aceptable de fundamento, lo que me ha conducido a concluir que España enfrenta una lamentable deriva, como lo vengo comentando desde hace meses en este Blog.
No voy a repetir lo que ya he dejado registrado, pero en estos momentos mis sospechas son cada vez más notorias, respecto a las heridas que la actual conducción le viene haciendo a la Constitución que a "todos" pertenece, a la Democracia, a la División de Poderes, a las Sentencias de los Tribunales, a partir de un pacto incomprendido por muchos que antes se negó, cuando no se tenía expreso mandato de sus votantes para ello.
Sospechas entonces que nacieron antes, se multiplicaron durante y permanecerán después de la pandemia por la que se nos ha confinado, y que intuyo, tendrán consecuencias muy duras de soportar en el costo social, en lo financiero, en el desempleo, en lo judicial y hasta penal de los responsables, que incrementarán las rupturas sociales, las violencias desatadas, en la medida que se vaya destruyendo y conociendo, la telaraña tejida por los amaños de la conducción en la que el timonel, sus seguidores y los sectores radicales con los que han pactado esa lamentable deriva, les exijan condiciones al pasarles facturas con costos y alcances imprevisibles...
Lo expreso con mucho dolor, porque España viene de una historia muy dura, y su gente no se merece tamaña deriva, que tira por la borda decenas de años de concordia y tolerancia que han permitido su desarrollo con la fraternidad necesaria...
Le erró muy feo el timonel, a mi entender, el principal responsable, y me cuesta entender, que todavía nadie de los corresponsables que lo acompañan, no den un paso al costado, al comprender que se han aliado con separatistas, proetarras, rupturistas de la unidad entre los españoles, y comunistas que responden a extrañas ideologías, que al no tener adecuadas respuestas, responden con agravios insultantes a quienes los señalan como lo que realmente son y representan...
Yo no pertenezco a ningún encasillamiento político, sí alguna pertenencia tengo, es a la de mi propia conciencia que además me permite formar parte de mi comunidad espiritual, y de Grupos en los que manifiesto la Fe que transformó mi vida, y ante toda circunstancia, me lleva a optar por los senderos por los que se camina el Amor, la Fraternidad,el Compromiso con el Rol,y el Involucramiento, en pro de la Unidad, del "Nosotros" y no del "yo" que tanto alienta a tantos a quienes mucho les importa lo mundano, lo material, lo consumista, la chatarra que se les ofrece, sus desmedidas ambiciones por el dinero y el poder, en la parte tan demoledora de este presente tan falto de valores esenciales, y tan carente de espiritualidad, por extravíos y caprichos sin destino... ...l
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