El timonel del actual gobierno de España, me ha dado motivos para opinar sobre él, ya en anteriores aportes por este BLOG bastante tiempo antes de que el drama de la pandemia, se desatara casi en el mundo entero...
Pero ahora no me sorprende, que por su ambición desmedida por el poder, su dureza negociadora, su facilidad de transformación que hasta en su gestualidad se le nota, lo lleva a apoyar lo que antes negó, a ofrecer cara de circunstancias cuando las situaciones van variando o empeorando para sus propósitos, aunque ellos no se orienten hacia el interés colectivo en desmedro de su imagen y sus intereses inocultables, que lo ha conducido a abrazarse con quienes antes negó con sus diatribas, presentes o fugados de la Justicia, con proetarras, separatistas, y ya no con soberbia, inclinarse mendicante ante quien lo insultó a él y a todos los españoles, en definitiva también, con quienes ignoraron a la Democracia, su Constitución, su Normativa Legal vigente, y las Sentencias de los Tribunales..
Con "esos trofeos", y además traicionando a sus votantes porque expresamente no contó con autorización expresa para hacer lo que ha hecho, y con apenas con 120 escaños que lo apoyan junto a quienes formó su gobierno, ahora no nos puede extrañar que se presente diferente, no sólo por la pandemia en sí, sino por las consecuencias que dejará en lo social, económico y financiero en proporciones que todavía no están definidas, pero que intuyo incalculables no sólo para España sino para el resto de los países afectados, para luchar denodadamente por el auxilio de la Unión Europea y demás Organismos Internacionales.
Desbordado en los hechos, lo que lo ha llevado a proponer "Los Pactos de la Moncloa", para la reconstrucción del País, aprovechando para hacer pandemia por medio, un paquete con todo para superar el riesgo tremendo que significará plasmar en los hechos, ahora, ese llamado a la unidad, de la que antes se burló olímpicamente, porque para él, por sus actos, estaba primero "el sillón de la Moncloa"...
Ahora ha llegado el momento en el que los partidos políticos Constitucionalistas y en la oposición, tendrán que responder con grandeza sí, pero con condiciones en mi opinión para apoyarlo, en una negociación que será muy dura, y que ya en algún caso han adelantado opinión en cuanto a negociar sin el timonel y sin todo su gobierno...
Asomarán por cierto en la escena política (pero primero hay que ganar la batalla sanitaria), las altas facturas que ya he mencionado en aportes anteriores, por haberlo intentado "de cualquier modo" por parte de quien no es ningún tonto, pero ignoró que nada es lícito ni legítimo actuar así, al subestimar con soberbia desbordante, la grandeza, valores, y el sentido común, por aquellos que sin olvidos, le reclamarán con cargos que le pueden llegar a cobrar desprenderse de lo que más desea, y por ende, también, con facturas por responsabilidades legales o de otro orden que seguramente no han pasado por su consideración...
Se le vino encima un tsunami, por eso ha cambiado el tono y su gestualidad...
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