"ESCOBA NUEVA NO SIEMPRE BARRE BIEN..."

"La historia vuelve a repetirse...", esa sensación sentí ayer, cuando presenciaba un discurso en el parlamento de Cataluña, en el que los bandos, justamente, no parlan nada, porque hablan otro idioma, uno muy diferente, que nada tiene de común unión.

Sigo insistiendo en un concepto, "escoba nueva no siempre barre bien...", por esa empecinada manía de seguir acumulando suciedad debajo de las alfombras.

Cuanto más se acumula, más tapadera es y será, de todo cuanto se desea ocultar...

Observé el gesto impostado de un Mas, que bien sabía a mi modo de ver, que las cámaras lo estarían captando, miré los gestos de reprobación de la mitad del parlamento, observé sorpresas en la otra mitad cuando se desarrollaba un discurso distinto, no por inesperado, sino por esa empecinada manía que no anuncia nada bueno, sino esforzarse en seguir detrás de un imposible, para que el muro de contención no se vaya a caer y nadie pueda acercarse a romper las ramas del árbol de dura corteza, ese que en su momento, Puyol aconsejaba (¡¿!?) que no era conveniente sacudir mucho..., por el estrépito que causarían, al conocerse todo lo que viene quedando adormecido debajo de las alfombras...

Tiene que haber mucho más detrás o debajo del propósito que se nos muestra, porque de lo contrario es cada vez más incomprensible tanto desvarío, en las actuales circunstancias constitucionales españolas, sus leyes, y sus sentencias judiciales vigentes en torno a ese conflicto, que por otra parte no sólo atañe a esa autonomía, sino a toda España, porque son todos los españoles sus legítimos propietarios, mientras no se concedan otras normas reguladoras de la diversidad que representan...