He recibido de parte de las autoridades del Ayuntamiento del pueblo donde resido, una invitación para recibir un "reconocimiento de méritos" en la primera edición que tendrá lugar el próximo sábado en el Auditorio Municipal.
Se me ha distinguido con ese galardón, y mi sencillez se perturba al considerar que estar siempre dispuesto a responder a los llamados que me convocan, escribir algunos libros y mantener desde temprana edad una actitud positiva ante la vida, no tiene mayor mérito...
Mucho más difícil es mantener el paso firme por los senderos de la coherencia entre lo que proclamo con mis dichos y los contenidos escritos, y los testimonios concretos de mi cotidiano vivir ofreciendo mi ser a los seres queridos y a los semejantes, por amor, es decir, sin cálculos previos, sin esperar nada a cambio, nada más que porque sí...
Claro, eso exige determinación, sacrificios, superación, aceptar postergaciones justamente, por no anteponerse y afianzar en cada amanecer la esperanzadora actitud de estar dispuesto y con coraje, a tomar distancia de mediocridades y multipliquen renovados intentos que son los que al final nos permitirán paso a paso aproximándonos, alcanzar el destino de nuestros sueños que siempre hay que conquistar, y todavía, dando gracias a Dios por cuanto me ha permitido ser y hacer a lo largo de esta maravilla que es la vida...
Ese es el testimonio que deseo dejar a quienes vienen detrás, para que tenga verdadero sentido esta existencia temporal, lamentablemente tan efímera, pero que es el arma espiritual que puede eliminar los olvidos que estos sí de la mano de la indiferencia, son los que apagan definitivamente todo resplandor que podamos dejar en nuestro paso por la vida...
Dicho esto, nuestro corazón agradecido recibe el honor de esta distinción, SIEMPRE DISPUESTO Y CON CORAJE...
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