"Dar" es uno de los verbos más cortos, pero con un contenido de tremenda magnitud...
He vivido mi vida plenamente identificado con la vastedad de su significado, ofreciendo siempre mi ser sin reservarme nada, ni actitud mediocre que pudiera llevarme por otros senderos, donde transitan quienes viven con una máquina de calcular intentando acrecentar en forma exponencial el materialismo que los ciega, el engañoso "éxito" con el que se engañan..., con las hipocresías que se mienten para luego mentir...
Y lo que es peor aún, cuando se visten con el disfraz de "salvadores" y juegan el juego sucio de las apariencias, sin darse cuenta que lo hacen con las cartas marcadas, repetidas, más que conocidas, simuladoras de viejos complejos que no han sabido ni querido superar...
Están enfermos, necesitan ayuda para percibir que hay otros valores, otros resplandores que se niegan, otros motivos por los que luchar la vida, moviendo el timón de sus conductas hacia otros nortes que tomen verdadera distancia del puerto de la mezquindad que los ha esclavizado, y alcanzar el puerto del amor...
Han vivido una deriva sin conjugar ese verbo que enaltece la existencia, privándose del pasaporte que le abre la frontera para ingresar a un destino donde las sombras mueren, por los resplandores que no se apagan nunca...
Pero nunca es tarde para rectificar, para arrepentirse, para acceder al perdón a partir de una honesta reflexión, para provocar el sacudimiento interior que les permita percibir que el "yo" al que han vivido atados por nudos insensibles, puede liberarse de las rejas que los han aprisionado, para sentir en lo profundo que el "nosotros" que han negado, es el oxígeno vital que todos precisamos para liberar el potencial que nos han regalado y soñar el sueño de "Dar" en toda su extensión imaginaria...
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